Despues De La Lluvia |Book #2|•CANCELADA•

Llamada de emergencia 2/2

Maratón de año nuevo 2/6

Itachi y Sasori caminaban en silencio, no podían  asimilar del todo el secuestro de Deidara pero decidieron que dejar solos al matrimonio Namikaze/Uzumaki era obvio eran ellos los que más estaban sufriendo.

        — ¿Vas a quedarte sin hacer nada?—preguntó el pelirojo pues le extrañaba la serenidad que mantenía el Uchiha pero claro, no iba a negar que tratándose de estrategias Itachi era insuperable. Sasori lo seguía sin saber a donde se dirigían pero ambos querían recuperar a Deidara de la misma forma así que era menester que se apoyaran.

       — Claro que no... Cuando encuentre al culpable, lo voy a meter en una dama de hierro* hasta que sea una tina llena de sangre.

       — Es un buen castigo.

       — ¿Cómo lo sabias?

      — ¿Eh?

      — Sí, tu o dijiste, que escuchaste de casualidad lo que ese enfermo planeaba ¿Cómo fue?

      — Para mi desgracia, mi padre en esta "reencarnación" fue amigo de Orochimaru. No sé como pero pareciera que él nunca olvido, dudo que haya conseguido la inmortalidad hasta estos tiempo pero de esa serpiente todo se puede esperar. En fin yo lo conocí como un respetable doctor—fruncio el ceño—. Engaño a mi padre diciéndole que estaba enfermando y que el tenia el medicamento. Lo que sea que haya hecho, me devolvió mis habilidades y recuerdos aunque se encargo de borrar todo sobre el proceso, intento convencerme de ayudarlo pero lo rechace de inmediato y antes de irme pude obtener algo de información de Kabuto, tengo la forma de volver a "activar" nuestras habilidades pero los recuerdos son un tema diferente.

Itachi escucho pacientemente a el marionetista y justo en ese momento se le ocurrió la  forma más segura para recuperar a su Deidara.

      — Akatsuki...

      — ¿Qué tiene Akatsuki?

      — Es arriesgado pero quiero estar seguro de que podremos recuperar a Deidara. ¿Qué tal sí hacemos volver a Akatsuki?—le cuestionó perspicaz, el pelirojo rió.

      — De verdad, nunca estuve más deacuerdo contigo Itachi—hablo Sasori, saco su celular y comenzó a contactar con todos, bendita suerte la que los puso en la misma clase.

Sólo pasaron un par de horas para que todos terminaran reunidos en una de las numerosas propiedades del clan Uchiha, a las afueras de la ciudad, la casa no era tan grande pero el jardín era espacioso y sobretodo rodeado por numerosos arboles que podrían cubrir cualquier cosa que hicieran, y eso era justo lo que necesitaban. Ambos chicos comenzaron explicando el secuestro de Deidara, después (y eso fue fue lo más difícil) todo sobre su antigua vida aunque la mayoría no podía creerlo la expresión seria de Sasori e Itachi los convencía un poco, además dudaban que el pelinegro se atreviera a jugar con el secuestro de su prometido.

      — Necesito la ayuda de todos ustedes.

      — ¿Qué podremos lograr nosotros? los policías son los que deberían hacerse cargo—dijo Konan, aunque era un chico seguía siendo quien más analizaba las cosas. Los demás asintieron, dándole la razón al peliazul.

      — No, sí nosotros no hacemos algo, puede que no logré  sobrevivir—dijo Sasori, la duda de los demás miembros no desaparecía y hasta Hidan se había quedado callado.

      — Por favor... Los necesito, de verdad necesito su ayuda. Se los suplico—volvió a hablar el Uchiha, todos enmudecieron a pesar de la historia que acababan de escuchar, nada había más raro que un Uchiha suplicando.

      — Jamás creí que te vería suplicar... Yo te apoyo, cuenta conmigo—dijo Nagato, recibiendo una mirada de asombro por parte de Yahiko y Konan.

      — Bueno si Nagato esta deacuerdo nosotros también—dijo Yahiko con alegría tomando a ambos chicos de las manos a lo que Konan se sonrojo, todos decidieron ignorar la pequeña escena pues no era momento para eso.

      — ¿Cual es el riesgo?—preguntó Kakuzu, Sasori suspiro.

      — Orochimaru no puede hacer nada contra nosotros, nunca ha podido. Si recuperan sus habilidades, no habrá de que preocuparnos pero—hizo una pausa mirando de reojo al pelinegro—. El riesgo lo corre Deidara, Orochimaru es un cobarde y no dudara en tomarlo como rehén o hacer que se ponga en nuestra contra. Sí hacemos las cosas bien, podremos recuperar a Deidara exitosamente.

      

****

 

      — ¿Re-realmente esto es seguro?—cuestionó Yahiko mientras miraba aterrado a Sasori preparar unas jeringas con un extraño contenido preparado por el mismo pelirojo hace un par de días.

      — Ya te dije que sí—le respondió hastiado, los demás observaban la escena divertidos, aunque en el fondo estaban tan nerviosos como él, pero obvio que no lo admitirían.

En otra habitación se encontraba Itachi, no podía dejar de pensar en Deidara en que podría estar sufriendo en ese preciso momento, ya habían pasado dos días y aun no tenían ni una maldita pista de la ubicación de Deidara, maldijo a Orochimaru y se juro que esta vez lo mataría de verdad.
Tomo su celular y busco rápidamente en su agenda, dudo antes de presionar el numero pero al final lo hizo,-haría lo que fuere por recuperar a Deidara- al cuarto timbrazo la llamada es contestada.

      — ¡Hombre que milagro, creí que te habías olvidado de mí!

      — Hola Shisui—respondió con seriedad, Shisui soltó una risita.

      — Eres muy frío, pero bueno ¿qué necesitas? Desde hace un tiempo si me llamas es porque necesitas algo.

      — Yo, s-siento eso, pero eres mi mejor opción hermano—dijo con una media sonrisa, las verdad hasta a él le parecía cruel que siendo Shisui como su hermano mayor la mayoría de veces lo contactaba por que necesitaba ayuda. Pero le era inevitable, el chico siempre lograba ponerlo nervioso, hacerlo sentir hasta cierto punto frágil y detestaba sentirse así.  Escucho a su amigo suspirar, dudo por un momento pero tomo aire y prosiguió—. Han... Secuestrado a Deidara. Y quiero que me ayudes a encontrarlo.

« Debo recuperarlo,cueste lo que cueste. »

Repitió aquello como si fuese un mantra, no era mentira pero le ponía nervioso lo que ése "lo que cueste" pudiera significar para Shisui, era su mejor amigo y precisamente por ello tenia una idea del precio que tendría que pagar por su ayuda, pues era algo que pondría en riesgo su carrera, y la reputación que tanto se ha esforzado en conseguir. Y Shisui no era precisamente de los que hacían las cosas sin recibir algo a cambio, aun si era él quien se lo pedía.