"No desaproveches las segundas oportunidades, puede que sea la ultima"
ITACHI: Un día te prometí que siempre te amaría, que siempre estaríamos juntos, en cada una de nuestras vidas y aun cuando tú no me recuerdas esa promesa seguira latente. Te enco...
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((Iba poner la imagen en galería pero por algún motivo no la mostraba)
Este capitulo sera especialmente zukulentho *-* así que disfruten.
Se centrara en nuestro trio favorito: Yahiko, Nagato y Konan. Y esto paso después del momento en que todos recuperaron sus recuerdos (ósea antes de ir por Deidi) no más para que sepan que hicieron estos tres ewe y porque tenía ganas de pervertirlos otra vez.
.::Escritora ::.
Todo era bastante extraño, recordar tantas cosas de golpe estaba causándoles casi un calambre celebrar en especial debido a "ciertas relaciones", como por ejemplo la de Kakuzu y Hidan, que pudieron existir en esa época. Era casi perturbador enterarte de que en una vida pasada habías tenido un relación muy intima con tal o cual persona, que en la actualidad podría ser hasta tu hermano. Todos en algún punto llegaron a pensar que el mas afectado seria Konan por darse cuenta de que había sido mujer, sin embargo el peliazul parecía estar tomándose todo bastante bien.
Sasori decidió que lo mejor seria que se limitaran a descansar el resto del día, y como cierto azabache tampoco estaba no tubo que discutirlo con nadie más. Sasori tenia en claro que Orochimaru no dañaría a Deidara, al menos no aun y eso les daba tiempo de prepararse.
Los hermanos Amegakure regresaban a su casa, con cierto pelirojo manejando, el silencio era un tanto incomodo y eso logro desesperar a Konan.
— ¿Qué a caso nos vamos a quedar callados todo el día? Esto es exasperante, no es tan malo.
— ¿Cómo estas tan tranquila agh~digo tranquilo?—cuestionó Yahiko, el peliazul le sonrió cálidamente haciendo que el pelinaranja se sonrojara cual tomate maduro.
— Porque estamos juntos de nuevo, como siempre debió ser—tanto Nagato como Yahiko se sorprendieron por la respuesta de Konan, más que nada porque era verdad y los tres lo sabían—. Fue un poco doloroso recordar lo ocurrido en nuestra aldea... y lo que ocurrió años después en Konoha. Pero estoy feliz, ya que esto es una nueva oportunidad de estar juntos como una verdadera familia.
— Una familia—repitió Yahiko con una sonrisa nostálgica, para después sonreír enormemente cual era su costumbre—. Tienes razón y esta vez cumpliré mi promesa, los cuidare a ambos. ¿Verdad Nagato?
— Por supuesto, digo lo mismo... Yo también los cuidare a los dos, sin importar nada—respondió el pelirojo decidido,desviando por unos segundos la vista del camino.
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Los tres estaban sentados en el sofá de terciopelo, mirando una película un poco "candente", lo que claramente no ayudo para nada a mejorar el ambiente extraño que aún persistía un poco (en definitiva en casos así no es bueno dejar que Yahiko trate de calmar las cosas) se miraban entre ellos de cuando en cuando, para después volverla a la pantalla con las mejillas sonrojadas. La atracción era aun más grande que antes, casi tangible y a pesar de que no era la primera vez que estaban "juntos" (en más de un sentido) se sentían muy incómodos.
