Despues De La Lluvia |Book #2|•CANCELADA•

Te estoy confiado a lo más importante de mi vida, cuidalo bien.

(Sí desean una buena ambientación, creo que la canción "Luna confusa" de Anabantha. Es lo adecuado, no tanto por la letra es más por la melodía de melancolía que tiene la canción )

.:: Escritora ::.

Deidara hablaba con su madre de manera tranquila, ocultando las inmensas ganas que tenía de llorar, en el fondo estaba totalmente consiente de que era la ultima vez que la vería y deseaba que lo último que su madre viera, lo que se merecía más que nadie era verlo sonreír, después de todo ella siempre se esforzo por eso.

--- ¿Cómo has estado? ¿Estas comiendo bien?

--- Claro mamá, mis tíos son muy amables conmigo... he tenido pocos problemas últimamente pero ya estoy bien hay... alguien que me ayuda mucho---le contesto Deidara, a ella nunca le mentiria ni aún en un momento así, su madre sonrio y tomo la mano de su hijo con una mirada nostalgica.

--- Perdón por no poder estar contigo todos estos años Deidara... por comprometerte sin decírtelo.

--- Mamá no digas eso, no tienes porque pedir disculpas se que todo lo has hecho por mi bien.

--- Deidara...---la mujer sonrio--- has crecido tanto, estoy feliz por ello.

Antes de que ninguno pudiera continuar, la puerta se abrió dejando ver aún apuesto azabache.

--- ¿Itachi?---exclamo Deidara con sorpresa y con un pequeño rubor en sus mejillas, de repente estaba nervioso.

--- Siento interrumpir---dijo el azabache con respeto. La madre de Deidara sonrio aún más.

--- Así que Itachi... mirate has crecido tanto ya eres todo un hombre---comento la mujer, soltó una risita--- espero que aún me recuerdes, eras tan pequeño en aquellos días.

--- Claro que la recuerdo, gracias a usted y a mi madre conocí a Deidara---comento el Uchiha el rostro de el rubio se enrojecio de la vergüenza. Su madre río debilmente, tal vez era la primera risa de la mujer en muchos años.

Itachi rápidamente noto que la mujer sabía de su condición, se podía notar en su voz, en la forma que miraba a su hijo.

--- Itachi acércate, no seas tímido---pidió la mujer, Itachi obedeció y se paro justo a lado de Deidara.

No hicieron mucho, sólo hablaron, rieron como una familia normal.

--- ¡Mamá no tienes que contarle esas cosas!---se quejaba Deidara totalmente avergonzado por las anécdotas que su madre le contaba al Uchiha ¿Pueden adivinar? Sí, precisamente eran esas anécdotas sobre lo que el ojiazul hacia de pequeño, esas cosas que al parecer a las madres les fascina contar a las parejas de sus hijos.

--- Deidara no tienes hay de  avergonzarse después de todo se casaran al cumplir los 18.

--- Aún faltan cuatro años... además es vergonzoso.

--- Yo diría más bien lindo---comentó Itachi a lo que Deidara lo fulmino con la mirada. La madre de el rubio los observaba con tristeza, le alegraba darse cuenta de que esos dos realmente se amaban, aunque al parecer Deidara era el único que negaba darse cuenta de ello.

Sin percatarse las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, aún cuando su sonrisa no se borraba.

--- ¿Mamá?

--- Perdón, sólo estoy feliz de que no estarás forzado a casarte... Sólo que... me duele no,---la mujer comenzó a llorar, sabía que era su última reunión con su pequeño, la luz de su vida. Era tan poco tiempo y aún había tantas cosas que quería saber, que debía decirle.