la verdad

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Hoy después de cenar escuche que la señora y la soñare Hughes murmuraban algo escondidos lo que alcance a escuchar fue que dijeron:

-no por favor no quiero que regreses estamos bien aquí
-no podemos vivir escapando, además esta no es nuestra casa es nuestro hijo
-sí, pero no quiero que te pase nada, además no podrás con ellos tu solo
-¿y entonces que quieres que haga mujer?
-hay que pedir ayuda a otros lobos, hay muchos que han perdido a sus familias a causa de las bestias es hora de ponerles un alto
-tienes razón tratare de buscar ayuda pero eso no sucederá si me quedo aquí, mañana mismo saldré de la isla con Frederick

Al perecer esto se iba a hacer más grande, pero que tiene importante Edmund para que las bestias lo estén buscando tan arduamente, no quería ser molesta con mis preguntas, pero me daba curiosidad preguntarle a la señora Hughes, aunque al final termine sin preguntarle.

Al día siguiente el señor Hughes y Frederick decidieron salir de la isla para poder buscar ayuda y poder hacerle frente a las bestias.
Al ver salir a Frederick y a su papa Edmund les dijo que iría con ellos, pero su padre se lo negó:

-no Edmund no vendrás con nosotros de esto nos encargaremos tu hermano y yo
-pero yo tengo que ir, voy a ir con ustedes
-no te quedaras aquí a cuidar a tus hermanos
-no me voy a quedar aquí dije
-no te estoy preguntando Edmund! (con voz de enojado)
-pero porque si va Frederick no voy yo, yo tengo que ir!
-no Edmund!
-por que no!?
-porque esto es tu culpa y ni si quiera eres mi hijo!
-¿qué?, yo no... pedí nacer de esta manera yo solo... quería ayudar, ahora entiendo por qué siempre preferiste a Frederick que a mí (con voz entre cortada y llorosa)

Edmund salió corriendo y la señora Hughes le reclamo muy enojada al señor Hughes sobre lo que había dicho:
-¿¡qué te pasa Ernesto!?, ¿¡por qué le dijiste eso!?
-no lo sé, no lo pensé lo lamento
-no te deberías disculpar conmigo si no con Edmund, pero sabes que mejor vete no creo que te quiera ver en este momento
-si creo que lo mejor será que ya nos vallamos, de verdad no quise decir eso
-después hablaremos sobre eso con el

Al parecer la señora Hughes estaba muy enojada con el señor Hughes, ya que ama a Edmund mucho a pesar de que no sea su hijo biológico, ella decidió ir a hablar con Edmund para tratar de suavizar un poco las cosas:

-¿cariño estas bien?
-vete mama quiero estar solo, ya no sé si decirte mama sea lo correcto más bien de ahora en adelante les diré señor y señora ya que no son nada mío.
-no digas eso hijo tu sabes que yo siempre te he amado y yo siempre voy a ser tu madre no importa que pase lo que digan.
-de cierta manera yo ya sabía que ustedes no eran mis padres pero no lo quería reconocer, siempre me sentí diferente
-pero recuerda que tú siempre serás mi hijo y siempre te apoyare y te cuidare, te dejare solo para que pienses un poco las cosas, te amo hijo

Al ver sentado en el patio a Edmund le pregunte
-¿estás bien?
-que te importa
-¿porque tienes ser tan grosero?
Y me di la vuelta para irme y Edmund me hablo:

-perdón Any, no sé por qué soy así la verdad te pido una disculpa

No me creía lo que me estaba diciendo Edmund nunca imagine que diría algo así

-sabes si quieres estar solo te entiendo, así que mejor me voy
-no, no te vayas quédate
Me tomo de la mano y me dijo que me sentara con el
-sabes siento que, yo siempre tengo la culpa de todo lo malo que pasa
-no digas eso tu eres muy importante para tu familia, siempre en las familias hay descontentos pero se solucionan, además deberías estar feliz de almenas de poder tener una familia, yo desearía tener a mis padres conmigo

Y de la nada Edmund me abrazo muy fuerte y comenzó a llorar se me hizo muy raro ya que siempre pensé que era frio y sin sentimientos, pero se sentía bien poder abrazarlo, al soltarme le limpie las lágrimas que tenía en el rostro y le dije que todo iba a mejorar y Edmund se acercó a mí me beso en los labios, fue un beso de imprevisto, al principio me asuste, pero después me deje llevar por el momento.

Y de la nada Edmund me abrazo muy fuerte y comenzó a llorar se me hizo muy raro ya que siempre pensé que era frio y sin sentimientos, pero se sentía bien poder abrazarlo, al soltarme le limpie las lágrimas que tenía en el rostro y le dije que todo...

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