8 años después
Pía estaba ahí, donde se vieron por última vez. En el café Donkey's; Aarón también salvo que el no estaba solo.
-Amor, ¿vas a pedir algo?.- dijo la chica a su lado.
-Si, un descafeinado sin azúcar.
Pía los observaba desde la otra esquina. Ella sentía que en algún lado había visto a ese chico pero no sabía porque le resultaba tan familiar.
-¡Orden para Aaron!.-gritaron desde la cocina.
POV'S PIA
Me desperté temprano como todos los días, desde que vivo sola tengo la costumbre de ir todas las mañanas al café Donkey's para terminar mis trabajos pendientes. Al llegar ahí me senté en la mesa de siempre y ordené.
-Hola señorita Pia, ¿descafeinado sin azúcar?.- me pregunto Alinna, una empleada de ahí-
-Si, gracias.
Estaba viendo mis redes sociales cuando en eso sonó el timbre avisando que un nuevo cliente había llegado. Entro un chico y una chica, el chico se me hacia bastante familiar, ¿donde lo había visto antes?
-¡Orden para Aaron!.- gritó Alinna desde la cocina-
Mierda, es Aaron. Estaba súper diferente, con un corte diferente más largo de lo normal, un cuerpo más tonificado, una barba que no dejaba ver el lunar en su cuello y sobretodo una chica que le decía "amor". Habían pasado 8 años desde que nos dejamos de ver, 8 años que se sintieron eternos, creí que nunca mas lo volvería a ver y menos aquí, ¿que estará haciendo en Manchester? y sobre todo ¿que hace en Donkey's?.
No sabía que hacer, lo único que se me ocurrió fue ocultarme. Quería hablarle, preguntarle sobre que ha hecho de su vida, quería decirle que lo había echado mucho de menos y que desde que se fue dejó un vacío en mi, aunque al parecer no ocurrió lo mismo con el. No hice nada, solo me quede sentada. No podía concentrarme, no podía dejar de pensar en el, en cómo fue mi todo sin haber sido nada. Termine mi trabajo y me paré a pagar.
-Toma, muchas gracias Alinna.- Estire mi mano para pagarle por el café.
-Buenos días.- dijeron a lado de mi.
Mierda, mierda, mierda.- Buenos días- volteé y le sonreí.
POV'S AARON
Acababa de aterrizar en Manchester y Abby fue a recogerme del aeropuerto, me dijo que me llevaría a desayunar a Donkey's, mi cafetería favorita de cuando vivía ahí. Han pasado 8 años desde que me fui de Manchester, años que se pasaron eternos.
Llegamos a Donkey's y solo había una chica; supuse que estaba trabajando ya que tenía una computadora frente a ella. Abby pregunto qué iba a pedir y obviamente pedí mi favorito: descafeinado sin azúcar. Estuvimos un rato platicando mientras desayunábamos, terminando me paré a pagar y vi que la chica de ese rato estaba haciendo fila. La salude.
-buenos días.- le dije sonriendo.
-Buenos días.- la chica volteo con una sonrisa.
NO ME JODAS LA VIDA, ES PIA. Mi corazón latió al mil por hora y me comenzaron a sudar las manos.
