Un día más sin nada que hacer, preferíamos jugar video juegos de noche, el asunto de robótica seria en 2 semanas y las películas aburrían, por lo que nos quedamos sin opciones, subimos al atico como acostumbramos, al hacerlo mis ojos se posaron en el libro de Egon, los demás lo notaron y supieron lo que yo pensaba _ni se te ocurra_ interrumpieron antes de que pudiera decir algo, definitivamente le tenían miedo a los experimentos de Egon, sin embargo, yo seguí insistiendo, lentamente la conversación se convirtió en una discusión, pero esta fue interrumpida por un silbido extraño proveniente de abajo, hicimos silencio y nos miramos uno a otro mientras tratábamos de pensar que era esa cosa, velozmente tomamos las mochilas y bajamos las escaleras paso a paso sigilosamente para evitar que las chicas se dieran cuenta. por fortuna se encontraban escuchando música a todo volumen, sus canciones fastidiaban, enserio daban ganas de entrar y cambiar ese tono pop por algo mas clasico, pero teníamos un asunto pendiente, aprobechando el escandalo desagradable para pasar desapercibidos, llegamos hasta la puerta trasera, un respiro profundo y abrimos la puerta, una fría brisa choco contra nosotros, asiéndonos temblar y cruzar los brazos, el suelo estaba repleto de hojas que volaban con el viento y arboles moviéndose de un lado a otro. Observamos los alrededores en busca de lo que emitía ese silbido, pero no vimos nada que nos llamara la atención, de pronto, a lo lejos, sobre un montón de hojas, observamos un manto blanco, casi completamente limpio y sin ningún rasguño, atorado en un pequeño arbusto. Fuimos idiotas, sabíamos que algo andaba mal y aun así decidimos avanzar asía el, llevábamos armas eléctricas capases de herir fantasmas, en pocas palabras éramos “cazafantasmas” Lewis siempre decía eso y le gustaba cuando Bill lo decía, era un fan de esas películas. En fin, ese simple hecho nos quitó el miedo de encima y nos dio el valor de acercarnos al manto para enfrentarnos a lo que sea que nos esperara.
Bill empezó por hablarle, preguntas como ¿Qué eres, ¿de dónde vienes? Y ¿qué quieres? Nos sonó algo ridículo que le hablase a un manto, pero luego una voz despertó nuestros nervios
_biiill
La voz hiso mención del nombre de Bill, fue como si el viento nos hablase, de inmediato Lewis insistió en volver a casa, pero yo le retuve con el brazo mientras observaba el manto que se alzó y tomo la forma de un hombre, vestido formalmente, zapatos, saco, corbata, parecía salido de otro siglo, por un momento nos relajó ver algo con apariencia humana, sin embargo, le apuntamos con las armas en caso de que se volviera agresivo
_descuiden, no soy una amenaza_ el sujeto nos habló nuevamente _he venido para advertirles
Bill: advertirnos? ¿De qué habla?
_hablo de los desastres que causaron
Bill: _sigo sin comprender_ sacudió la cabeza lentamente mientras se preparaba para dispararle al sujeto
_desde el prinsipio de los tiempos a existido una criatura prosediente de otro mundo a la cual llamaron "la vestia" este ser se caracterizaba por devorar humanos, los desmiembraba y convertía los espiritus en demonios que luego intentarian invadir el mundo, por fortuna las personas de este lugar lograron encerrar a la criatura en el cofre de las bestias y por años estubo encerrada asta que ustedes la liberaron, ahora la vestia atacará su familia y a todos los que conoscan e intenrara invadir su mundo
Bill: _bien, si los hemos liberado, pero que podemos hacer?
_deven devolver a la vestia
Bill: _como??
_pronto lo sabrán
Sin darnos cuenta, el ser se encontraba justo frente a nosotros, luego se volvió a convertir en el manto blanco y desapareció en el suelo. Eso fue confuso para todos, pero antes de que pudiéramos hablar sobre ello, escuchamos gritos provenientes de nuestra casa, inmediatamente corrimos asía la puerta para entrar, pero esta estaba cerrada, intentamos escalar y entrar por la ventana, pero fue inútil, las ventanas también estaban cerradas y se reparaban cada vez que las rompíamos. No había nada que pudiésemos hacer, y pedir ayuda no era una opción, en el barrio avían muchas casas pero la mayoría estaban deshabitadas, el vecino más cercano para pedir ayuda estaba a kilómetros.
Nos encontrábamos sin opciones, los tíos llegarían en la noche y nosotros no podíamos siquiera entrar a la casa. De pronto los gritos terminaron, lo que fue más preocupante, pensamos unos segundos en que hacer hasta que la gata diabólica paso frente a nosotros, nos dio un gran espanto e hiso que le disparáramos, pero luego la observamos y notamos que estaba calmada, se dirigía al bosque y parecía querer que le acompañásemos, sin nada más que hacer decidimos seguirla, nos adentramos en el inmenso bosque donde la luz disminuía cada vez más, al cabo de unos pasos todo estaba casi completamente oscuro, los árboles se movían, el suelo estaba cubierto por hojas podridas y se escuchaban todo tipo de cosas alrededor de nosotros, afortunadamente contábamos con linternas e iluminamos el camino, el cual parecía no terminar, pronto todo oscureció por completo, ni siquiera podíamos ver por donde entramos al bosque, solo nos quedaba confiar en ese animal que intento acecinarnos ase un tiempo, pero de alguna forma sabíamos que no tenía intenciones de hacernos daño, solo nos guio caminando lentamente más y más adentro del bosque.
Finalmente llegamos a lo que parecía ser nuestro destino, caminamos y caminamos asta salir del bosque y llegar a una enorme montaña, desde allí la vista del lugar era completa, y no era nada agradable, el cielo estaba teñido de rojo, caían truenos por todas partes, la única ave que se veía eran cuervos y una fría ráfaga de viento traía hojas negras hasta nuestros pies, por un momento creímos estar soñando, pero era demasiado real. Una vez en la sima de la montaña, la gata desapareció y vimos una fuerte luz, que se acercaba a nosotros desde el bosque, de pronto una voz nos hablo
_ha llegado su hora
Entonces una fuerza nos hiso caer e impido que nos moviésemos, poco a poco la luz se acercó, el viento soplo más fuerte y los arboles empezaron a caer, en unos segundos la luz se posó justo frente a nosotros y al igual que el manto esta fue tomando apariencia humana, en esta ocasión una chica, aproximadamente de nuestra edad, ojos azules, piel pálida, cabello blanco y un traje tan resplandeciente como la luz que emanaba de ella, solo una cosa llego a nuestras mentes y fue que esa chica se convertiría en una vestía y nos despedazaría como paso con los cazadores en la historia que nos contó el tío Hart, pero lo siguiente nos sorprendió. La muchacha se puso de rodillas y nos observó sonriendo, tratamos de responderle y le sonreímos como idiotas, luego cerro los ojos y nos tocó, permitiendo así que nos moviésemos
_gracias_ le agradecí olvidando que era un fenómeno, pero no hubo respuesta
Eso fue sumamente extraño, pero pronto le encontraríamos sentido a todo. Luego de liberarnos escuchamos gritos, seres enojados con ella, a lo lejos los arboles comenzaron a caerse un por uno, como si una enorme criatura se acercara a nosotros derrumbando todo a su paso
_ ¡deben irse! ¡¡Ahora!!
La chica se asustó e insistió en que volviésemos a casa, sin discutir corrimos montaña abajo mientras el ser se acercaba. De pronto la chica que nos ayudó callo de la sima, no la había visto jamás, era una criatura de otro mundo pero no me importo y volví para tratar de ayudarle. La tome en brazos y la cargue mientras corría asía el bosque, por fortuna era tan liviana como un gato, por lo que no tuve que esforzarme tanto.
Logramos salir del bosque, pero las puertas aún seguían cerradas y el otro ser se acercaba derrumbando árboles y estremeciendo la tierra, entonces la chica abrió los ojos y me observó
_bájame_ me ordeno con su suave voz
Parecía estar herida pero logro ponerse de pie, cerró los ojos y abrió la puerta posando sus manos sobre esta. Al hacer esto se debilitó y volvió a caer, entonces nosotros la llevamos a dentro, cerramos las puertas y corrimos a ver que sucedía, la casa estaba en completo silencio, pocos segundos después algo impacto la casa entera, los adornos cayeron, las sillas se tambalearon, las cortinas se sacudieron y volvimos a escuchar los gritos de Helen y Dana, Inmediatamente subimos las escaleras hasta llegar a la habitación, la puerta estaba fuertemente cerrada pero luego de un fuerte empujón entre los 5 derrumbamos la puerta.
Dana y Helen se encontraban en el techo, como si algo las mantuviese adheridas, observamos de lado a lado la habitación pero no había nada. Intentamos bajarlas del techo pero un tipo de fuerza impedía que bajaran, retrocedimos asía la puerta para ver mejor y pensar en lo que haríamos, de pronto Lewis me dio un golpe en el hombro
_que?
_observa! Lewis señalo con el dedo tembloroso asía la ventana
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Drawing
Random4 hermanos encuentran un cofre en lo profundo de un bosque y lo lleban a su hogar sin saver que este traeria consigo una serie de desgrasias tanto a su familia como a las personas del pequeño pueblo donde viven