Capítulo 30

116 11 2
                                    

Andrew empezó a besar mi cuello apasionadamente. No sabía cómo quitármelo de encima.

Como pude le di un rodillazo en el estómago, así por lo menos se quito de encima de mí.

Me levanté rápido, pero al darme cuenta Andrew ya no se estaba quejando del golpe que le había dado.

Andrew me miro retadoramente. Yo retrocedía sin perder de vista su intensa mirada asesina.

Retrocedí hasta que me tope con la pared.

Él sonrió. Se acerco a mí lentamente.

Cerré mis ojos con presión, no quería ver lo que estaba a punto de suceder.

Sentí una mano acariciando mi cabello.

-Tranquila... estarás bien.- Dijo Andrew mordiéndose el labio inferior.

-No estaré bien.- Murmuré.

-Eso depende cómo lo veas.

Acarició mi brazo.

-¿Por qué eres tan cruel?- Dije con lágrimas en mis ojos.

-Todo el mundo es cruel.

-Estás equivocado, no todo el mundo es cruel.

Andrew rió. Me dio un frío beso en la comisura de mi labio.

Cerré mis ojos, con lágrimas en ellos.

Vi reflejos azules y rojos, venían de afuera, se colaban por las pequeñas ventanas que había en la bodega.

Si esos colores provenían de lo que yo creía, esto era mi salvación.

Andrew volteo a ver esos destellos.

Frunció el ceño.

-¡Mierda!- Exclamó.- Tenemos que irnos.

Negué con la cabeza.

Andrew rodó sus ojos.

-No me hagas perder el tiempo.- Andrew gruño.

Su nariz se infló.

Eso era justo lo que quería perder el tiempo.

Me tomo del brazo con fuerza.

-Irás conmigo aunque no quieras.- Dijo.

Trate de no moverme ni un centímetro, pero considerando que Andrew es mucho más fuerte que yo, pudo jalarme hacia donde él quería.

Salimos por la puerta trasera de la bodega, ahí había un auto maltratado, pero aún así lo pude reconocer, era el mismo que aquel día casi atropella a Liz.

Mis recursos para huir se habían agotado, tal vez solo me quedaba esta última oportunidad "Gritar".

Tome aire, en lo que Andrew buscaba las llaves de su automóvil, me puse en acción, tal vez lo lamentaría, pero lamentaría más no haberlo intentado.

Entonces, lo hice.

-¡AYUDAA!- Grité.

Antes de que siguiera, Andrew puso su mano firme en mi boca.

-¿Estás idiota?- Susurro reclamándome.

Rodé mis ojos.

-Súbete al auto, deprisa.- Me ordeno Andrew.

No tuve otra opción me subí.

Detrás de nosotros aparecieron las luces azules y rojas, la policía.

En ese momento sentí un gran regocijo dentro de mí.

Andrew arrancó y avanzó.

Mis nervios estaban de puntas, Andrew iba muy rápido.

I Will Never Forget {Luke Hemmings y tú} // 3era TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora