Capitulo 8

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-¡¡Amber, te queda media hora!!- El grito de Victoria se escucho por todo el edificio e incluso alarmo a algunos vecinos.

-Recuérdame por qué también irán a la feria- Amber salía de su habitación recién perfumada.

-Necesitamos vigilar que todo salga bien.

-Ya se parecen a las viejas chusmas de enfrente.

-Excepto que aquí la única vieja es Victoria- Luna se reía por su chiste recién contado mientras Vic la asesinaba con la mirada.

-Creó que tendremos que irnos o llegaré tarde- Amber de inmediato creó una distracción antes de que las chicas comenzaran una guerra.

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Cuando Amber llego, Jimin aun no se encontraba allí, así que decidió esperarlo sentada en una banca frente a un puesto de repostería. A unos pasar de ella, se encontraban las chicas vigilando, aunque más bien, estaban ahí como las viejas chusmas y entrometidas que eran.

El viento fresco que corría, avisaba la llegada del invierno. Amber aprovechaba esa época para poder usar aquellas lindas gorras de lana en cualquier ocasión, como aquella. Ese día usaba una gorra de color natural la cual combinaba con su suéter que usaba debajo de la chaqueta de cuero.

A unos metros pudo ver a aquel chico acercarse y de pronto el frio se volvió más cálido.

Amber se paro del asiento para poder saludarlo. Cuando Jimin estaba a pocos centímetros de ella tomo su rostro y planto sus labios contra los de ella. De pronto se sentía como si comenzara a nevar y aquellos copos de nieve se derritieran cuando los tocaran, también sentía sus mejillas calientes. Su cara tenía un tierno color rosa que la volvía adorable en un instante y la vergüenza hizo que escondiera parte de su rostro en la bufanda que llevaba puesta alrededor de su cuello.

-¿Qué fue eso?- Pregunto Amber con un pequeño tartamudeo y voz baja que apenas se distinguía a través de la tela de lana.

-hice tu deseo realidad- respondió el peli naranja con una bella sonrisa. Amber, aun con su rostro oculto en la bufanda, lo miro directo a los ojos con un dejo de confusión- Aquella noche dijiste que querías que siempre te saludara con un beso ¿No lo recuerdas?

-Creo que el alcohol me afecto un poco- Ambos rieron y cuando Amber giro su vista hasta donde se encontraban sus amigas, las vio a las cuatro Abrazadas, dando pequeños saltitos y gritando como fangirls. 

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Un adelanto pequeño por la demora, estoy media vacía de inspiración por eso tarde en actualizar, prometo que en el siguiente capitulo habrá un linda cita bien azucarada y el próximo lemon bien hard jajaj

besos <3 <3 

Casualidad «Amber y Jimin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora