Había sido la mejor noche de mi vida, a pesar del principio en donde ella se había reusado a continuar, después de todo, nos dejamos llevar y paso.
Beck's POV
Me encontraba lista para un nuevo día, no sólo uno común, hoy iniciaba en el gimnasio.
- Buenas Tardes.- sonreí al encargado de la instalación.
- Buenas Tardes, ¿Qué se le ofrece?.- sonrió amablemente.
- La semana pasada vine a pedir informes para entrar, y hace unos días llamé y me inscribí.-
- Oh, ¿así que nueva eh?.- me reí ante su expresión.
- Si.- pasé un mechón atrás de mi oreja un tanto tímida y nerviosa.
- De acuerdo, seré tu instructor. Ve a cambiarte y en cuanto antes empezamos.- asentí.
- ¿Dónde están los vestidores?.- me detuve a medio camino algo avergonzada.
- Por supuesto .- río.- En el último pasillo.- sonrió y lo vi caminar hacia un usuario quien se encontraba en la caminadora.
Fui hasta donde me había indicado antes y efectivamente ahí se encontraban los baños, entré y cerré con llave uno de los cubículos dispuesta a cambiarme.
Una vez saliendo de vestidores dejé mis cosas en mi nuevo locker, asegurandome de poner bien el cadado de éste.
- ¿Lista?.- una voz atrás mío hizo desviar mi vista a espaldas de alguien familiar.
- Si, claro.- sonreí.
- Iniciaremos con un pequeño calentamiento si no importa, no queremos después lastimarnos ¿o sí?.- no respondí y lo único que hice los siguientes 15 minutos fue seguir haciendo lo que me pedía, a la vez que no podía decifrar al misterioso chico, quién se encontraba en la caminadora.
- Ahora que hemos terminado con los estiramientos, podemos empezar en la caminadora, ponle en nivel 4, y realiza 35 minutos de cardio.- me explicaba mientras me subía en esta.- Por cierto, me llamo Shawn.-
A los instantes en los que se fue, no presté más atención a ninguna cosa de mi alrededor, pero en los momentos donde lo vi bajarse de la caminadora y frotar una pequeña toalla sobre el sudor que resbalaba por su frente, no me quedo más opción que morderme el labio y sonreír tontamente mientras me olvidaba de mover mis pies al ritmo de la banda.
- ¿Te encuentras bien?.- preguntó sosteniendome.
- Si, si... eso creo.- me levanté con un poco de ayuda y me sentí realmente avergonzada.
- Ten más cuidado Rebecca.- sonrió y yo bajé la mirada.
- Gracias, Mark.-
.
.
.Andy's POV
Regresé a mi apartamento, esperando más a decir verdad, todo iba tan bien, hasta el momento en donde me apartó de ella y se levantó del sofá haciendo que acto seguido hiciera lo mismo, tomé mis cosas y me salí.
Hasta el momento de hoy, las cosas parecían no querer mejorar, ella sabía mi horario y ahora se dedicaba a esquivarme cada que podía, inclusive cuando nos topabamos en el estacionamiento.
En verdad me importaba, pero para ella parecía ser todo lo contrario. Estaba cansado de tener que acercarme y pedirle disculpas por algo que nisiquiera tenía razón de estar enfadada. Respete sus decisiones y así es como hemos estado viviendo por una semana.
Terminé mi jornada de trabajo, al llegar a los pasillos camino al departamento, me topé con Beck y otro tipo más, si no me equivoco, es con quién se fue la otra vez, ese chico, cuanto lo odiaba.
- Hola Beck.- ignoró mi saludo y con paso apresurado, se adentró junto con el castaño a su apartamento.
Por un lado sentí celos y por otro, una apuñalada al corazón, mi chica me había ignorado y no sólo eso, si no que, también pareció haber olvidado por completo de mi existencia y eso me hacia sentirme terriblemente mal.
Mark's POV
- ¿Algo de tomar?.- me preguntó mientras iba a la cocina.
- No, gracias.- me senté en el sofá.
- De acuerdo, sólo me preparo un café y listo.- escuché su voz cansada.
- Listo.- sonrió a medias.
- ¿Sucede algo Rebecca?.- ella negó.
- Sólo estoy un poco cansada, es todo.- le dio un sorbo al café recién hecho.
- ¿Cómo va el trabajo?.-
- Muy bien de hecho, gracias por todo.- se sonrojó.
- Eres muy bonita.- susurré cerca de sus labios.
Nos quedamos mirandonos y de un momento a otro, nos dejamos llevar por el movimiento del otro.

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Same Love |#Wattys2016|
Genç KurguElla, una chica de 19 años de edad quien trabaja para la empresa de editoriales más grande de Seattle. Él, un chico de 21 años capaz de enfrentarse a todo, menos al amor. Trabaja en la misma planta que ella. Compañeros de trabajo, ambos se odian, al...