Dylan's The Type Of Daddy [ sexual ;) ]

Dylan Imagine

AVISO ESTE IMAGINE PUEDE SER ALGO INAPROPIADO. SI SON ESAS PERSONAS QUE NO LES GUSTA LO PROVOCATIVO... 1 NOSE QUE HACEN LEYENDO ESTE LIBRO. 2 NO LEAN ESTE IMAGINE. gRACIAS LAS QUIERO 💜

Dylan

Era tarde, tu pequeña anatomía se movía hacía el hogar de tu amante, en mejores palabras. Mi casa. Te observaba mientras una sonrisa juguetona se hacía presente en esa bella cara tuya. Me escapé de donde me encontraba y escuche el timbre abajo, me cepillé un poco el cabello con mi mano.

Sonreí de lado y bajé las escaleras para abrir la puerta, estabas hermosa... y provocante. Llevabas una típica remera negra, corta, con una frase en ella. Unos shorts negros con unas aberturas, en unas plataformas blancas. Tu cabello alisado y bien cuidado como siempre.

— Dylan... — me dijiste en un tono algo atrevido, levanté mis cejas pero tu solo te acercaste hacía mi cerrando la puerta atras tuyo. — ¿Me extrañaste? —

Tu voz era provocativa, me deseabas tanto como yo te deseaba sin esa ropa que llevabas puesta. Tus manos se posaron en mis pantalones haciendo que yo suspirara por excitación.

— Mierda ______, estas haciendo enojar a daddy... y vos sabes lo que pasa cuando me provocas... — gruñí y te empuje hacía el muro besandote con hambre. Eras perfecta, tu cuerpo, tu voz. Tu misma.

Noté como tus mejillas eran cubiertas por un color rosa, cosa que te quedaba adorable. Pero, no era el momento. Te bese hambriento por sentir la comisura de tus labios en los míos. Profundizé el beso tomandote por la cintura mientras mis dientes se apoderaron de tu labio, haciendote gemir. No muy fuerte, sabía tu truco. Hasta que no me pusiera dominante... no habrían gemidos ruidosos o gritos de mi nombre, cosa que me desperaba. Te reíste ligeramente mientras posabas tu mano en mi pecho. ¿Qué puedo decir? Aprendió del mejor. Mi lengua pidió permiso haciendose el líder de la tuya, caminé hacía atrás. Tú dirigías la dirección a la cual debía ir, hasta que llegamos a las escaleras. Tomé tus muslos y te levanté tal como levantaría a una pluma, dedicada y livianamente.

Lo más cómico era que no habíamos parado nuestro beso en todo el trayecto. Corté el beso, me miraste algo indignada haciendome sonreir de lado. Cuando lo hicimos por primera vez, eras tan inocente y algo tímida. Ahora parecías Anastasia Steele. Tomé tu mano, y te guié hacía tu habitación favorita. La mía. Donde normalmente, nos abrazaríamos, miraríamos películas, comeríamos pizaa, y te consolaría por algún motivo especial.

— ¿En que piensas?

Esa dulce voz tuya me hizo salir de mis pensamientos. Capáz, para otro día. Pero ahora vamos a tener una noche en la cual se va a basar en amor y pasión.

— En lo hermosa que eres. — repliqué, me lamí los labios para humedecerlos. Antes de ver un sonrojo cruzar por tus mejillas. Te tomé por la cadera empujandote hacía mi, y te besé. Fue un beso corto, pero respondiste sin ninguna duda. Corté el beso para decir — Ahora, gatita, mía. ¿Quieres divertire un poco? — separé nuestros labios del otro, y ahora estaba entrando a mi habitación tomandome la mano mientras sonreías algo sonrojada, tratando de ocultaro. — Adorable — pensé en voz alta. Haciendote morder el labio para no sonreir, cosa que fue un fracaso total.

Pero, lo que no fracasó fue tu cambio a Anastasia Steele en un solo segundo.

— No por mucho — dijiste mientras tus dedos se situaron donde se encontraba tu remera. Haciendome tragar saliva algo excitado y provocado. Tus manos se movían tocando tu pequeño y delicado cuerpo. — Vamos, no te hagas el inocente conmigo, Dylan. Los dos sabemos que tan dominante puedes ser. Ahora... Muéstralo, o que? ¿A caso tienes miedo? — me desafiaste. Gruñí, eras tan buena en hacerme enfadar. Eras tan excelente en sacar mi dominancia.