- Te amo - le susurre viéndolo a los ojos
El dudo, iba a decir algo, ¿pero que diría? ¿También te amo? Se que no puede darse el lujo de pensar así, que tiene responsabilidades, pero ¿que puedo hacer? Sus palabras,su compasión, comprensión, su forma...
Es una pregunta que me he hecho desde que Dylan llego a mi vida, los fantasmas de mi pasado me estaban alcanzando, Marcel solo era el inicio de todo, pero tenía razón, debía volver a ser quien una vez fui para poder proteger a mi pequeño.
Pero tendría que elegir, enfrentarme a la ira de Klaus podría acabar con lo que quedaba de nuestra familia, pero enfrentarme a los Strix sin ayuda de mis hermanos seria suicidio y puede que la muerte para Dylan.
- Vamos a mi oficina y hablamos ahí - tome la mano de ______ (TN) ayudándola a incorporarse
Al entrar en mi oficina ella se volteo mirándome de frente, yo cerré la puerta para poder tener privacidad.
- Se que te dije que no importaba si hablabas de tu pasado - aclaro - pero ahora esta en juego la vida de Dylan - no me decía nada que yo supiera - así que no quiero que me ocultes nada a partir de ahora - suplico - No lo haré - le asegure - no puedo apartarte, ya no, estas tan metida en esto que solo seria peor si te hago olvidarlo todo
Había descubierto lo que Dylan le había puesto esa misma noche que nos hicimos novios.
•••••••••••••••••Flashback••••••••••••••••••
- No ya - ella se rió - Elijah me haces cosquillas para - Discúlpate ahora - dije aun acariciando con una pluma de la almohada la planta de sus pies - No lo haré basta - se siguió riendo hasta el punto de comenzar a llorar - Tu si que eres masoquista - fingí sorpresa y movi más rápido la pluma causándole mas cosquillas - Elijah ya detente - grito sin dejar de reír
Por error coloque mi mano sobre su tobillo sintiendo un inmenso ardor y apartándome de el enseguida.
- Ahh que demonios - vi como salía humo de mi mano para después convenzan a curarse - Elijah ? - me miro preocupada acercándose a mi - ______ (TN) - la fulmine con la mirada y después vi su tobillo - hace cuanto que tienes verbena en el tobillo - ella abrió la boca y luego la cerro dejando una fina línea en lugar de sus labios - Responde - insistí - Dylan me la puso anoche que me dormí en tu cama - respondió
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¿Anoche?
Hay ese hijo mío fue el culpable de que mi compulsión no funcionara, bueno que mas daba, ya nada se podia hacer, ahora gracias a Dylan y su nueva palabra toda la escuela y maestros sabían que estábamos juntos.
- Estas molesto? - preguntó y yo moví la cabeza - No pero hazme un favor - Cual? - La próxima ves que quiera tocarte el tobillo recuérdame que tienes verbena en el - ella sonrió y se abrazo a mi cuello - Trato hecho - me volvió a pegar con la almohada - pero yo gano esta contienda
Yo moví la cabeza abalanzándome sobre ella y comenzando a llenarla de besos en todo el rostro.
