¡Eres tú!©

Capítulo 26: Celoso

Después de haber hablado con Luke baje para comer algo y me encontré con Sonia algo decaída.

-¿Estas bien?

-Si.

-¿Segura?

-No.

-¿Qué te pasó?

-Nada es solo que yo extraño a mi familia, hace mucho que no la veo.

-¿Y por qué no los vas a ver?

-Porque no sé dónde están.

-Oh... lo siento.

-Si no te preocupes, algún día los volveré a ver.

-Si no pierdas esperanzas.

-Lo sé.

-Bien, iré a ver una película, si quieres puedes venir.

-No gracias, ve tú.-le sonrió y me doy la vuelta para ir al sofá, pero me acorde que iba a la cocina con el propósito de comer algo pero no lo hice, fui a la cocina nuevamente y busque un pote de Nutella, pero no había nada, voy a tener que ir a comprar, demonios yo ya no quería salir de la casa.

Busque un abrigo, las llaves de la casa dinero y mi celular y finalmente salí.

-Bien ya llegue.-susurre, ya había llegado al negocio, entre, busqué mi hermosa Nutella hasta que la encontré, la fui a pagar y en eso cuando ya iba saliendo me tocan el hombro.

-¿Kels? –era mi amigo Matt, su nombre completo es Matthew Smith, pero yo le digo Mat, él es alto, piel clara, ojos azules, cabello negro y tiene dos expansiones en las orejas, en si era un adonis pero para mí, mi adonis y super modelo es Luke.

-Hola Matt.-grito entusiasmada, hace mucho que ya no lo veía.

-Bien, siento mucho lo que pas.....-lo interrumpo.

-Sí, mm.. Gracias pero no quiero hablar sobre eso.

-Oh, está bien, lo comprendo, bueno veo que tú con el tiempo no cambias.-dice mirando mi Nutella.

-Hey! Amo la Nutella, ¿tienes algún problema con ello?

-No, con tal de que me pagues los 5 tarros de Nutella que me debes.-diablos todavía se acuerda.

-Bien te los pagaré, pero primero ¿me acompañas a mi casa?

-Eso no se pregunta, vamos.

-¿Vamos en tu auto?

-Sip.

En el camino a mi casa íbamos conversando de todo lo que ha pasado, el me contó que conoció a una chica y que estuvieron un mes juntos hasta que descubrió que era una perra, ella lo engañó con un chico del equipo de fútbol.

-Listo ya llegamos.-estacionó fuera de mi casa.

-Wow, se me pasó el tiempo.

-Jajaja vamos te acompaño a la puerta.-salió del auto, dio la vuelta y me abrió la puerta.

-Vaya, no me acordaba de que fueras tan caballero.

-Ni yo.-los dos reímos, avanzamos hasta mi puerta.

-Bueno, hasta aquí llegamos.

-Sí, ¿nos veremos de nuevo?

-De eso debes estar más que seguro.

-Está bien, solo trata de devolverme mis Nutella.

-Algún día.

-Bueno me tengo que ir o sino mi mamá se va a volver loca.