Ella era el principio del fin, la mañana de invierno seguía siendo gris. Sus colores desaparecían conforme los días avanzaban ya que su triste pasado la perseguía a cualquier hora, incluso cuando dormía.
Tenía la piel bronceada, pasaba mucho tiempo en aguas saladas; ella decía 'nunca dejare que alguien me diga que me salvara' su sonrisa se ampliaba conforme avanzaba 'porque he muerto y ahora soy una criatura fantástica'
Sus sueños estaban rodeados de pesadillas, como una mancha amarilla en un cuadro azul.
Y aun así, siendo un desastre y con su cabeza siempre en las nubes, no me impedía dejar de amarla.
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Alma perdida.
Teen Fiction'Cuando tienes ambos ojos cerrados, un tercero abre tu corazón' -Elif Shafak.