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Nunca podré entenderla completamente, y ciertamente nunca sabré respetarla.

Hasta que llegue el día donde se distancie de mí y ella deje de tener el concepto de usabilidad.

En efecto, es la inutilidad general de gran parte de ella que está en la raíz de nuestra antigua hostilidad y la indiferencia a la misma.

Había conseguido lejos de lo que odiaba, pero no me había encontrado donde vivía, y por eso me pretendido que no había lugar para el amor.

Decidí dejar de amarla, sabía que me haría daño y a ella no le importaba.

Lo doloroso fue ver que después de todo ella nunca decidió volver, nunca dirigía una mirada hacia mí.

Cuando alguien te ignora por instinto no caminas por el mismo pavimento, pero ella incluso caminaba a mi lado, sin notar mi existencia y eso fue lo que me dolió mas.

Que a pesar de todo, fuimos nada en cuestión de horas.

Alma perdida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora