Cuento (1)

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"Dejo de ser la flor más bonita del jardín para convertirse en la más brillante de las estrellas"

- No esperaba encontrarte por aquí ¿Cuánto tiempo sin vernos no te parece?
- Quizás no fue el suficiente para extrañarte.
- Dude si eras tú o no, esperaba mi camión cuando mire a la izquierda y te acercaste caminando, espero que no haya sido planeado. Cuantos recuerdos me vienen a la mente cuando te veo sonreír, parece que fue ayer cuando nos amamos (Bueno, estoy seguro que ayer la amaba, y hoy también y en este momento más que nunca. Pensé) Que le ha pasado a tu mirada, la última vez que mire tus ojos encontré un paisaje gris y ahora veo un arcoíris de mil colores. Te vez tan distinta, acaso quieres gritar cosas sin usar palabras, acaso el temor nublo tus sueños ¿Y ese suspiro? No me mires así, ya sabes que siempre he hablado mucho y pregunto hasta lo que sueñas. El tiempo me ha hecho olvidar muchas cosas de ti... Había olvidado lo hermosa y callada que eras, había olvidado que abandonaste nuestro jardín, nuestro hermoso edén después de mi traición. A veces pensaba que recurrías cada viernes en la tarde a ese jardín, esperando encontrar ese sentimiento que dejamos ahí, yo lo recurría esperando encontrarte y confiar que todavía pensabas en mí. No recuerdo porque te engañe y no quiero recordarlo, no sé si lo hice para alejarte pero tuve la certeza que cuando lo hice rompí tu corazón en dos, no volví a aparecer y quizás eso te lo fragmento. Lo que en verdad te rompió el corazón no fue la traición sino que yo no te buscara para arreglar las cosas pero eso no te quito lo hermosa. Siempre supiste sonreírle a tus heridas y curarlas con soledad. Te creaste una necesidad de no necesitar a nadie y mira hasta donde te ha llevado, tú si supiste utilizar tu soledad.

Frecuento el parque a acariciar al árbol donde debimos tatuar nuestros nombres y un corazón como promesa de amor, pero tarde o temprano ese árbol moriría junto con la promesa. Ahora que te veo quisiera preguntarte algo ¿La decepción que te deje te inspiro a seguir adelante? ¿Qué fue lo que te saco de esta realidad? ¿Otro hombre, otro sueño? Se ve que te volviste feliz del todo, yo me volví frio y torpe como una piedra. Ya no pareces una flor que teme al invierno, ya no pareces pertenecer aquí. ¿Encontraste tu verdadero hogar? ¿Encontraste unos brazos que te den calor en las frías noches de Diciembre? Había mañanas que olvidaba lo que hice y caminaba por la acera que está enfrente de tu casa, en algunas tardes olvidaba que me habías olvidado, había noches donde me olvidaba de tu fantasma y me divertía en borracheras y desconocidas. ¿Todo se trata del olvido o de seguir adelante? ¿Se puede seguir adelante sin olvidar?

- Sí, sí que se puede pero como cuesta...
- Creo que hable de más, no quería hacerte recordar cosas que intentaste olvidar.
- Lo mejor será que me vaya, me están esperando.

Desperté, una lágrima recorría mi mejilla. Me levante de la cama y esta rechino de lo vieja que ya estaba, ojala los recuerdos rechinaran para avisarnos que son viejos y necesitamos cambiarlos por otros mejores. Salí al balcón, el frio recorría mi espalda, el viento anunciaba lluvia al amanecer. Coloque un cigarrillo entre mis labios e intente encenderlo con un cerillo, la caja ya estaba gastada de semanas de uso pero por suerte logre encenderlo y aspire un poco de veneno. Lo expulse de mis pulmones deseando que el aire también se llevara sus recuerdos pero nada me hacía olvidarla y por alguna extraña razón recordarla me volvía más miserable.

Si tuviera la oportunidad de corregir mis errores no lo haría, preferiría tomar otro whisky antes que corregir mi pasado. Aspiro más veneno y miro las estrellas, tan lejanas y brillantes para mí. Trato de imaginar que ahí está ella, bailando, brillando, siendo bella porque sonríe. Por supuesto que no la engañe, pero se lo hice creer y confié tanto en esa mentira que yo mismo me la creí. Debía alejarla de mí, desterrarla de esta tierra donde solo se desea, solo se anhela, donde uno se sienta a ver el paso de las estaciones. De cualquier forma ella se marcharía, quizás no necesitaba tantas cicatrices para su camino pero si una nueva conciencia que solo mi decepción logro darle.


Coleccion de cuentos olvidados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora