Solo Un Experimento... [MikoRei]

Stay with me forever...

ㅡ NARRADOR:

La ropa estorbaba, ambas respiraciones eran aceleradas, impacientes la una por la otra, ambas pieles gritaban por un roce mas profundo y así es como lo hizo el pelirrojo, quito toda prenda que le estorbara, lo abrazo con delicadeza y beso cada parte de ese delicado cuerpo que le había cautivado...

—Mi-Mikoto...

—Reisi...

Su vos era débil y a comparación con la del pelirrojo que era mas profunda y gruesa en ese momento, le devoro el cuello, jugo con sus pezones e hizo todo para que el peli azul se excitara al punto de que sus gemidos fueron solo para exhalar un "Más", dilato perfecto al azul y de una sola estocada le penetro, logrando que este gimiera de dolor y de placer, era un calor delicioso el que podía sentir en esos instantes el peli azul, enterró en la espalda del pelirrojo lo poco que tenia de uñas y mordio con fuerza el hombro del ajeno, marcando así sus dientes en la piel morena del pelirrojo, el rojo solo podía embestir con fuerza y cada vez mas rápido, logrando que el azul se perdiera completo en el éxtasis del momento, ambos cuerpos fueron rodeados por un aura de un hermoso color violeta, el azul ya no sabia si sentía mas dolor oh placer, solo quería que el rojo siguiera y no se detuviera ni por un instante...

—Di mi nombre Reisi...

Dijo en un tono ronco y casi suplicante por su parte, mientras el peli azul, con la boca algo abierta y sin lograr cerrarla llevo su rostro hasta la oreja del pelirrojo gimiendo ahora a su oído...

—Mi-Mikoto aaah-nngh

El rojo no pudo controlarse con esto que el ajeno hizo,  lo beso y siguió embistiendo con rapidez, de ves en cuando lo hacia lento pero le encantaba tener en esta posición al peli azul, gimiendo de placer y algunas veces pidiendo por mas de el y el rojo claro que estaba dispuesto a darle todo de él al peli azul, su interior era tan frío como el hielo y el ardía como fuego, no podía haber deseado estar en otro lugar en esos momentos.

—Mi-Mikoto... me-me... nnngh... aah-aah... vengo...

—Hazlo...

Dijo demandante el pelirrojo, no paso mucho hasta que el azul se corrió manchando así su abdomen y parte del rojo y poco después de eso el rojo se corrió de igual forma solo que dentro del peli azul, logrando que así este gimiera por el placer que le dio el sentir esta calidez dentro suya, ambos cayeron rendidos, el rojo entonces tomo su ropa y comenzo a vestirse, pues no deseaba levantar sospechas pues sabia que pronto vendrían los perros a monitorear sus actividades, tomo la ropa del azul y se la lanzo.

—Vístete...

—Pero...

—Rapido... no tardan en venir

El azul asintió y se vistió lo más rápido que pudo aún con un dolor punzante en sus caderas y espalda baja, se acosto en la cama en cuanto estuvo nuevamente vestido y se cubrió con las mantas pues aun estaba exhausto y deseaba descansar, el rojo se acosto igual, atrajo el cuerpo del azul al suyo, para abrazarlo.

—Reisi...

—Mikoto...

—No voy a permitir que nada te pase...

—Descuida Mikoto... todo estará bien...

¿Pero cuanto podría asegurar de esas palabras?... el cielo... ¿a que precio?... Los científicos llegaron a la sala de monitoreo y checaron que ambos seguían a sus temperaturas y parecían dormir bastante bien.

—¿A quien le toca revisar las cintas de grabación?

—¡Seguro que a Andy!

—¡A MI ME TOCO LA SEMANA PASADA!