ㅡNARRADOR:
El tiempo transcurrió lento, como si este no fuera más una carrera para Mikoto, por ese instante estaba feliz, pero por otro lado sabía que debían darse prisa, las cámaras ya debían estar encendidas y no había tiempo que perder, mientras más lo pensaba, más imposible se volvía el hecho de estar en ese lugar, pero ahora que lo pensaba... la Fundación si guardaba cosas peligrosas, incluso más que el por lo que debía no sólo asesinar al personal, sino de igual forma a todos los objetos contenidos en el, sabía que parecía imposible pues había objetos prácticamente imposibles de destruir, pero... No para el, destrozaría aún si le pedían parar.
Reisi... te sacaré de este lugar y ambos seremos libres.ㅡ o eso era lo que quería creer el pelirrojo, si bien ahora tenía un motivo claro, aún creía que habían cosas muy difíciles por afrontar.
Mikoto beso aquellos azules cabellos y se levantó, dejando en la cama a aquel joven de tan hermosas facciones. Sabía de sobra que no tardaban en venir los científicos y agentes que los checarán, en ese momento sería el indicado para escapar.
Y así fue, unos minutos más tarde uno de los ala negra entró al cuarto, Mikoto le asesinó con suma facilidad y esto le dio la oportunidad de escapar.
Volveré por ti Reisi, descuida.ㅡ el peli azul aún seguía dormido y Mikoto ya había cruzado esa puerta, no sin antes cerrarla. Así fue entonces como comenzó a caminar, pasillo por pasillo, cuarto tras cuarto, asesinando a los objetos y de paso a los científicos que se cruzaban por su camino.
No dejaría a nadie vivo, sabía que habrían otros que continuarán esa labor, pero ellos ya no formularían parte de esas listas que para su desgracia, eran parte. Su paso era tranquilo, pero no por eso menos letal, hasta que llegó al área de los KETER, donde era su sección, sabía la peligrosidad de estos no por el mismo, sino por lo que los científicos y agentes hablaban mientras creían que el estaba dormido o noqueado.
Estos objetos fueron más difíciles de destruir y aunque habían objetos prácticamente imposibles, terminó por lograrlo, pero había alguien que le seguía de las sombras, una rubia que se encargaba de corroborar que efectivamente todo estuvieran muertos o destruidos en su totalidad y que fueran inútiles, hasta que la última pelea llegó, uno de los keter más fuertes al igual que el, Seri vio toda la pelea, fue intensa pero sin duda quien había ganado era Mikoto, era fantástico verlo en acción. Seri no se contuvo y al finalizar aquella última pelea entró al cuarto, encontrándose cara a cara con el temible monstruo que era Mikoto.Ese era el último.ㅡ Concluyó la rubia y tachando en su libreta con un bolígrafo tinta roja el nombre de aquel objeto.
¿Segura? ㅡ Pregunto aún curioso el pelirrojo, no la iba a matar aún, ella tenía asuntos pendientes con Reisi y debía dejarla para el.
Si, ahora ya puedes matar al personal, sólo por favor, que no sufran.ㅡ Sabia de las atrocidades que habian cometido, pero aun asi eran sus compañeros desde hacía años, por lo que les tenía cariño.
Será rápido, no sufrirán. ㅡ era la única promesa válida que podía hacerle a al rubia, pues su plan no era para dejar vivos.
Ambos salieron de aquel cuarto con rumbos diferentes, Seri iba al cuarto de contención de Reisi y Mikoto por los demás científicos. Seri pronto llegó con Reisi y cerró su puerta detrás de ella, se acercó lentamente a donde estaba Reisi y acarició su cabello, con delicadeza y tremendo cuidado, el peli azul aún seguía dormido, por lo que está tenía cuidado en no despertarlo.
Reisi, me alegra haber cumplido con la demanda de tu mamá, te cuide hasta que encontraste a tu pareja de vida, ahora Mikoto será quien vea por ti, el te cuidara y te protegerá de todo ser que desee hacerte daño...ㅡ sus lágrimas comenzaron a descender de sus bellos ojos, recordaba aún a su amiga y todo lo que le había hecho al separarla de su pequeño de tan sólo dos años, se limpió las lágrimas y sonrió de lado.ㅡ Confío en que Mikoto sabrá hacerte muy feliz, te dará libertad y te llevará lejos, yo no podré verte más, pero aun así estoy feliz, muy feliz, mi amado azul. ㅡ Seri se agachó un poco para besar la frente de su querido hijo.
Reisi había escuchado todo, pero por alguna razón había preferido no abrir los ojos, al menos hasta que terminará y así lo hizo, tomó la mano de Seri, abrió los ojos y está con gran sorpresa abrió un poco sus labios, ¿habría escuchado todo?
Reisi... ㅡ Fue lo único que pudo decir sin tartamudear.
¿cómo era mi madre Seri?ㅡ no pudo verla a la cara, le dolía saber eso, aunque de alguna manera le hacía feliz también.
Era hermosa, idéntica a ti, sólo que con el cabello negro, cual ébano, además de ser increíblemente bondadosa y sencilla, la verdad es que tenía una sonrisa que podía iluminar cualquier habitación...ㅡY así Seri comenzó a contarle a Reisi todo, las cosas más divertidas y características de su madre y este la escuchaba fascinado.
Se quedaron todo el tiempo platicando y riendo de todas las anécdotas que Seri había vivido con su madre y también de cómo había conocido a su padre que era un jardinero o mas bien un diseñador y decorador de jardines, de los mejores en Japón, también le contó acerca de su hermano mayor, Reisi se sentía sumamente maravillado, tenía una familia allá afuera y eso le llenaba de ilusión, pues posiblemente pudiera irlos a visitar.
Por su parte Mikoto continuó con su labor de acabar con todo ser y monstruo habitante de aquel lugar, se había jurado a si mismo y a su querido Reisi el asesinar a todos.
Tuvo cuidado con los alas negras y esquivó todas sus balas/dardos tranquilizantes de igual forma, vencer a Mikoto era la tarea más difícil pues este ahora tenía un motivo claro y ese era el vivir una vida tranquila junto con Reisi y aunque sabía que posiblemente los otros centros de SCP's les darían caza, no importaba, el los vencería a todos, pues nadie jamás le arrebataría su vida, nunca más.
Mientras caminaba en dirección a la oficina del director se encontró con el líder de los alas negras, ambos se miraron a la cara y se observaron fijamente.
ㅡ El último perro de los alas negras.
ㅡ El hijo de puta que se resiste a morir, no sabes cuanto voy a disfrutar de esto.
ㅡ No más que yo.
ㅡSerá un placer acabar con tu vida maldito SCP-890.
ㅡLo mismo opino perro negro.
Ambos se pusieron en guardia y se atacaron al mismo tiempo... Gõki sabía los puntos débiles de Mikoto y este sólo atacó para matar... la pelea sería difícil, pues ambos se resistirían a la muerte no importa qué.
ㅡ CONTINUARÁ... ㅡ
¡Hola! Hace mucho que no actualizaba esta historia y bueno, ya pronto acabará y si, tendrá el final perfecto... o al menos el final que merece jajaja. Nos vemos en la siguiente actualización.♡
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Solo Un Experimento... [MikoRei]
De TodoPrimero que nada, ¿Que es un SCP? Los SCP son archivos de registro sobre elementos encontrados al rededor del mundo los cuales han sido clasificados, y contenidos dentro de instalaciones seguras para evitar cualquier riesgo. La clasificación de dic...