IV

52 4 3
                                    

"Nunca pienso en el futuro. Llega demasiado pronto"

-Albert Einstein

JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE

Me despierto con el aire del norte en la cara. Me extraña pensar que me haya dejado y ahora actúe con total indiferencia al tema.

Me bajo del bus, son las dos de la tarde y mi único desayuno fue un dulce.

Fueron 12-14 horas de viaje, no sé muy bien. Sólo sé que me subí al primer bus a las 00:10, y no sé por qué, miré por la ventana toda la noche...

Cuando era pequeña y viajaba a la capital en bus a esas horas, solía mirar por la ventana hasta que me quedaba dormida, apoyaba mi frente en el vidrio frío dejando una pequeña marca de vapor, cerraba los ojos y solo ahí podía dormir.

Lo hice de nuevo, pero esta vez como estaba viajando sola, no hubo nadie que me dijera "duérmete", "el vidrio está helado", "te puedes resfriar"...solo lo hice, toda la noche...y cuando me miré a mi misma, a los ojos, en el reflejo apenas iluminado no supe si era yo o alguien más.

¿En qué momento cambié tanto?

SÁBADO 1 DE OCTUBRE

Hace un par de días volví del norte, empiezo a sentir el deseo de mutar, de cambiar, de volar, de no regresar, y es por miedo.

Tengo miedo de mirar atrás, de seguir observando un foco de luz que me daña más y más la vista...

De apoco, empiezo a pensar que todos están locos menos yo. ¿Cómo voy a ser yo la única triste?

Me paro frente al espejo, suelto mi cabello, lo toco y me doy cuenta de que ya no me gusta. Ni como me veo, ni lo que hago ni lo que pienso, estoy sumida en mi mierda.

Recuerdo como en la playa del norte mis pies tocaron el agua, iba y volvía, iba y volvía, igual que tú. Pero yo nunca fui de las niñas que corrían cuando se acercaba la ola.

Ahora creo que sí lo soy.

***

"Vale más actuar exponiéndose a arrepentirse de ello, que arrepentirse de no haber hecho nada".

-Giovani Boccaccio

MIÉRCOLES 19 DE OCTUBRE

¿Por qué te he estado esperando?

Siempre que llamo, envío un mensaje, la respuesta es la misma.

Así es el juego, yo te persigo, y tú te vuelves un fantasma, desapareces entre las sombras, te camuflas, apareces, me dejas en la nada, me sostienes, juegas conmigo, desapareces, apareces, vuelves, te recuerdo, te vas, vuelves, dices no, dices sí...

Me miro en el espejo, con una mano sostengo suavemente un mechón de pelo, con la otra la tijera.

Corto.

¿Por qué te he estado esperando? ¿Por qué?

Pongo la música a todo volumen, no es música triste, es rock, rock del que me gustaba antes de conocerte, ni siquiera se bien lo que es pero claramente no te gustaría.

El vocalista pega un grito que conozco bien, antes me gustaba mucho esta canción. Últimamente solo escucho música que me recuerda a ti.

Corto.

Creo que es rabia lo estoy sintiendo y Miguel dijo que no tomara decisiones en este estado.

Corto.

¿Qué sabe él? Nada.

Corto.

Me quedan los últimos mechones largos, y me da algo de pena cortarlos, pero debo hacerlo. Quiero que todo el mundo note que estoy cambiando y que nadie es parte de ese cambio, no soy la misma, literalmente.

¿Por qué te he estado esperando?

El solo de guitarra solo le da más énfasis a la situación. Respiro profundo.

Corto justo cuando se escucha un "Hey!" desde el celular. Me río ante la coincidencia.

Hey, Bonita.

Recuerdo la carta que me escribió Ignacia y me da un escalofrío.

Corto.

Bonita. Bonita. Bonita.

Corto.

No. No. No. Basta.

Nosotras de la mano, nosotras en el parque, nosotras en Skype, "nosotras". De nuevo he empezado a oír su voz en mi cabeza...

Yo. Yo cortándome el pelo. Yo, ahora sin nadie, sola.

Corto.

Sola.

Corto.

Queda un solo mechón largo.

Necesítame, quiéreme, búscame, pídeme perdón, háblame, necesítame como yo te necesito, por favor.

Por un momento me desconcentro de la música y recuerdo ese "Ya te superé".

Corto.

Me miro al espejo y estoy totalmente cambiada. Paso la mano por mi pelo ahora corto y la canción termina.

Me siento en el suelo y apoyo mi cabeza en la pared, lloro, no sé por qué, pero no es por pena. Es rabia, porque no puedo odiarte, y si algún día te encuentro en algún lugar, sé que todo volverá a ser como antes, sé que te abrazaré como la primera vez y te daré ese beso que nunca nos dimos. Sé que si me superaste en algún momento me recordarás, sé que una parte de ti se agarró a una parte de mí. Sé que volverás, sé que pasarás por otras manos, por otros ojos, por otras personas diferentes a mí, ajenas, ellas no saben de lo nuestro, no lo van a saber nunca.

Dejo de llorar, me levanto y me miro al espejo. Sonrío, y salgo del baño para dirigirme al balcón.

Prendo un cigarro. Últimamente fumo mucho. Niego con la cabeza, ahora que tengo el pelo corto me siento mucho más liviana.

Inhalo. Exhalo. Suspiro.

¿Por qué sigo esperando?


Ansiedad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora