Déjame ir (gay)

Capitulo 23

«Me enamore de sus demonios, el de mi oscuridad... Éramos el infierno perfecto.»

El salón principal de la mansión era alumbrada por candelabros hermosos a la vista, unos cuantos meseros iban y venían entre los invitados con charolas y copas de champagne, música instrumental de fondo acompañaba ese ambiente que parecía de una película de la realeza. Para muchos una verdadera belleza... para Demian todo era presuntuoso.

Después de una pequeña charla con su madre, decidió que lo mejor era bajar y tomar las cosas como eran, debía dejar de pensar en Nick y tratar de sacar a flote su relación con Matt por el bien de todos y de el mismo, estaba agotado física y mentalmente tratando de dar con el paradero de su ex pareja; aun no podía creer lo fácil que resulto para Nick dejarlo todo sin mirar atrás. Pero no podía hundirse en una lamentable depresión, las cosas ya estaban dichas por parte del castaño con su repentina huida y muy en el fondo lo entendía, él mismo lo empujo a hacerlo.

En medio del salón un rubio lo recibió con una enorme sonrisa, no podía negarlo el sentirlo cerca le reconfortaba y aliviaba ese sentimiento de abandono que crecía en su pecho. No había vuelta atrás, era mejor empezar a concentrarse en su relación y olvidar a Nick.

Era un amor que intoxícate, que terminaría por enfermarlos a ambos.

—Luces hermoso. — Matt lo recibió con un casto beso. — lamento la tardanza.

—no te preocupes, solo estoy un poco nervioso.

La mayoría de los invitados ya sabían la razón de la celebración y no negaban que eran una bonita pareja, pero no podían evitar hablar por lo bajo y preguntarse entre ellos que había pasado con Nick, porque razón habían terminado una relación que muchos admiraban en secreto y otros tantos intentado averiguar si podían intentar algo con el castaño que ahora ya no tenía como amante a un hombre celoso y posesivo.

No era un secreto que Demian tuvo discusiones muy calurosas con varios de esos invitados por querer acercarse demasiado a su novio en aquel entonces. Nick siempre lo calmaba con besos repartidos por su rostro y frases como "soy solo tuyo", "solo te amo a ti."

Alejando todo pensamiento que tuviera que ver con el castaño tomo una firme e impulsiva decisión que afectaría a todos en un futuro no muy lejano.

A pesar de todo lo que había pasado y su mente abrumada, decidió lo que mejor le pareció y a lo único que podía aferrarse en ese momento... y muy en el fondo para vengarse de Nick.

Enredo sus brazos en la cintura de Matt y se dispusieron a disfrutar de la fiesta.

(...)

2 meses después...

La vida de Demian se había vuelto rutina, y para él no era malo le gustaba sentir que todo marchaba a un constante ritmo, sin desequilibrios y son terceros que afecten su tranquilidad.

Su relación con Matt había tomado una estabilidad increíble, desde que se propuso olvidar a Nick todo había vuelto poco a poco a su lugar. Tenía días en que lo recordaba incluso intento saber que había sido de la vida del castaño, contacto con todos sus conocidos en el ámbito publicitario en el que Nick pudo haber trabajado como fotógrafo o intentar conseguir algo acerca de Derian... y nada, no consiguió nada, pero aun así estaba seguro que estaban bien, después de haber pasado el primer mes había recibido un correo electrónico de Derian, solo para decirle que Nick estaba bien y que él lo cuidaría.

Esa afirmación le dolió pero comprendió que sus caminos se habían separo y todo por su causa, ya no había porque lamentarse las decisiones estaban tomadas y tal vez eso fue lo mejor para ambos, se esforzaba por creer que donde sea que Nick estuviera era porque así lo quería el destino y tal vez en algún momento cuando el tiempo pasara y se volvieran a encontrar sonreír y saludarse sin remordimientos y reproches.

—señor el chofer lo espera para ir a la joyería. — le comunico su secretaria.

—gracias, enseguida bajo. — tomo su abrigo y salió dispuesto a darle a su vida un camino seguro, creyendo ser lo mejor.

(...)

Los Ángeles, California.

Nick regresaba de la cafetería, por el pasillo saludando brevemente a unas cuantas enfermeras, e, sus manos dos cajitas de jugo sabor manzana y un sándwich de pavo, suspiro con cansancio. Las cosas habían pasado muy rápido, y sus clases de enfermería se volvían cada vez más pesadas pero ponía todo el empeño posible para aprender lo más rápido que pueda.

Más en concreto era un curso de auxiliar de enfermería que duraba un año pero sus prácticas las había pedido en ese hospital, donde ahora se encontraba Derian internado temporalmente por sus quimioterapias.

—Hey gané los últimos de sabor manzana. — alzo ambas cajitas de jugo, al abrir la puerta.

Entro con cuidado a la habitación cerrando la puerta, Derian le sonrió con cansancio, el oji-miel había decidido raparse el cabello cuando empezó a caerse a causa del tratamiento, su piel blanca ahora era de un pálido fantasmal y su peso había decaído bastante. Y a pesar de todo cada día en cada momento al mirar al castaño entrar a su habitación inmaculada, le brindaba una sonrisa cálida para calmarle las ansias.

—Me alegro, no planeo tomar de otro sabor. —Suspiro— te ves hermoso con tu uniforme. — Derian aun sentía los malestares, en la mañana había tenido una sesión y lo había dejado agotado.

El menor observo que Derian trataba de ignorar sus malestares, sabía que los efectos secundarios después de cada sesión radioactiva, eran los peores, el dolor en reposo era el peor que sin los medicamentos adecuados provocaban hacer llorar a un adulto.

—hace cuanto fue que tomaste el medicamento.— sin esperar respuesta, tomo la tablilla con el historial.— antes de dormir te tocan las otras.— se sentó al borde la camilla.— ¿ crees poder esperar hasta entonces?

—Sabes que siempre lo hago—respiro profundo. — no importa, no duele tanto. — mintió.

Nick coloco la pajita en el jugo y se lo tendió al mayor. Derian lo tomo, no sin antes acercar el dorso de la mano del castaño y posar sus labios resecos sobre la tersa piel.

Cuando las quimioterapias empezaron a desgastar el cuerpo del mayor, tuvieron que internar a Derian, Alan había hecho todo lo posible por retrasar esa situación hasta que ya no era suficiente una simple enfermera y Nick pata hacerse cargo del oji-miel. Derian ah ese paso ya odia los hospitales, el blanco de sus paredes y el olor a enfermedad que se envolvía con el aroma natural de desinfectante.

En las noches cuando Nick regresaba a dormir a su casa, por la constante insistencia de Derian, para que pudiera descansar mejor; ya que estaba solo y las luces se apagaban dejaba las lágrimas recorrer sus mejillas con libertad, dejando salir todo el dolor tanto físico como mental, empezaba a cansarse y cada día le resultaba más difícil recibir al castaño con una sonrisa.

—Sabes, el doctor dice que vas mejorando mucho tal vez dos meses más de quimioterapias y podrá darnos un diagnóstico certero.

Si las quimioterapias funcionaban bien, tal vez era posible descartar la operación y con un exigente cuidado y un tratamiento a base de medicamento con constantes chequeos, Derian podría recuperar su vida.

Ambos cruzaron miradas y se tomaron de las manos.

—solo un poco más der, por favor se fuerte...— se nublo su vista a causa de las lágrimas retenidas.

El cáncer no solo mataba a Derian poco a poco, también lo hacía con Nick.

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solo dire... no lo se amo a derian  pero necesito ver drama en todo esto.. y pues ya veremos que curso toma todo

alguien ya tiene algunas idea de lo que planea demian??

bien avanzamos porque creo que si alargaba las cosas solo seria relleno, así que ya avanzamos en el tiempo y eso es bueno para que sea mas justificado los sucesos que se vienen...

-besos-