Capitulo 37

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"Si destrozarse es una obra de arte, sin duda este debe de ser mi obra maestra."

Bebió su último trago de champagne de modo rápido, su garganta quemaba y el nerviosismo le mataba, se sentía fuera de lugar, ansioso e inseguro; como hace tiempo no lo hacía. Las personas a su alrededor reían y murmuraban lindos cumplidos referente a la familia anfitriona.

— ¿cariño? ¿Sigues enojado?— Demian preguntó en voz baja solo para que el rubio escuchara, el peli-negro intuía que su esposo seguía serio por la presencia de Nick teniendo en cuenta en como dejaron las cosas la última vez. — Tenemos a ir a saludar a Nick y familia, su hijo Milo es hermoso. — Demian deseaba que Matt no le guardara rencor a Nick aunque era obvio que pedía demasiado.

En ese momento Matt desvió su mirada hasta el inicio de las escaleras donde se encontraba Nick sonriendo, radiante y teniendo en sus brazos a un bello niño castaño que sonreía a todos; coqueto y muy social, al parecer ya acostumbrado a ese tipo de fiestas donde todos los adultos apreciaban y adulaban sus sonrisas. Esa imagen le dio en su punto débil, el deseaba con todo su ser, poder ser padre, poder abrazar y criar a un bebe, una personita a la cual podría darle ese desbordante amor que tenía conteniendo, alguien que le ayudara a soportarlos desplantes de su esposo y seguir en espera de que lo ame como él lo hacía, tener a alguien que pudiera llenar de risas su inmensa casa fría y vacía.

¿Cuándo perdió sus sueños? ¿En qué momento dejo de luchar por lo que deseaba y dejo que el toxico amor de Demian lo consumiera hasta dejarlo en la nada, cuando ya no tiene nada que apostar y aun así seguir en un juego que ya está más que perdido?

La templanza que aparentaba tener termino de quebrarse cuando miro a Gael acercarse y sostener con tanta familiaridad a Milo y el infante aplaudió efusivo recibiéndolo, O tal vez fue ver que Nick lo recibió con un abrazo y una grande sonrisa.

— ¿Sigues queriendo el divorcio?— su voz apenas fue audible, pero Demian lo escucho, el peli-negro también se había perdido viendo a la misma imagen de una hermosa familia, algo que en también anhelaba y que no podía tener.— No debería de preguntar cierto?— un intento de sonrisa rota se dibujó en los labios delgados del rubio que levanto su mirada cristalina para poder conectar sus ojos azules con los del peli-negro.

Demian confuso trato de procesar lo mencionado por su esposo, y algo en su interior hizo que le doliera en pecho, siempre había escuchado que los ojos son la ventana del alma y Demian en ese momento no pudo estar más de acuerdo, pues los ojos del rubio decían más de lo que imaginaba, ambos estaban rotos y no sabían cómo arreglar las cosas.

Matt deshizo el agarre que mantenía Demian en su cintura y salió a paso apresurado al balcón, las lágrimas estaban amenazando con salir y no deseaba verse más frágil y cobarde como la hacía en ese momento, odiaba mostrarse de esa forma frente a Demian, sentía que le daba más poder sobre él y ya no deseaba que jugaran con sus sentimientos, porque joder el también sentía y sufría por un amor mal correspondido, porque era desgastante luchar con la sombra de Nick constantemente, el oji-azul solo pedía un poco de amor, ¿porque nadie se lo podía dar?

Unas lágrimas cayeron mojando sus mejillas y muriendo en sus labios. Miro por el rabillo del ojo, buscando con una mínima esperanza que Demian lo persiguiera para consolarlo y decirle que saldrían de ese hoyo juntos, que lo superarían, pero no había nadie.

(...)

Se estaba cambiando su camisa ya que Milo al parecer no le gusto el color negro y decidió mojarlo con jugo de manzana, Derian estaba frente al espejo de cuerpo entero con el toso desnudo a punto de abotonarse la camisa azul que escogió, pero descubrió nuevas manchas, que al presionar le dolió, se quitó de nuevo la camisa y se volteo para poder mirar su espalda y también tenía dos moretones más.

—Nick, mi amor.— fue un susurro que salió de sus labios con mucho pesar, soltándolo a la nada.

Se colocó de nuevo la camisa y la abotono con prisa.

Unos golpecitos anunciaron a Nick para después entrar.

—Amor, Milo está inquieto y creo que está a punto de estresar a Gael.— Nick se acercó a anudar la corbata negra de Derian y lo beso, lo que sería un beso roce de labios, Derian lo convirtió en un beso largo y demandante pero lleno de amor y anhelo, que le quito el aliento a Nick; dejando sus labios rojos e hinchados al romper el beso.

—Basta Derian, tenemos que bajar a seguir recibiendo a los invitados y no podemos dejar a Milo solo.— Derian acerco a el menor a su cuerpo y escondió su rostro en el cuello de este, soltando su aliento tibio que golpeo la piel tersa y receptiva de Nick, haciéndolo estremecer.

—Luces hermoso esta noche, como siempre.— Le dijo en voz baja, como un secreto.— Siempre estas hermoso, no importa lo que lleves puesto.

Nick se fundió mas en los brazos de Derian, amaba cada pequeño detalle de él.

—Debemos bajar, la noche apenas comienza.— Nick se separó y beso de nuevo al castaño, pasando su mano por el cabello del mayor para acomodar unos mechones rebeldes.

Derian sonrió y beso la palma de la mano de su amor.

Nunca se cansaría de sus caricias ni mucho menos de las palabras cariñosas que le decía.

—nunca olvides que te amo Nick, jamás lo hagas. — Nick volteo antes de salir de la habitación, con una gran sonrisa por lo recién escuchado.

—Y yo más, anda te esperamos abajo que tu hijo hará una revolución si no nos ve. — y por fin Nick se marchó, dejando a Derian que terminara de ponerse el saco y lo siguiera.


(**********)

Empezaremos a desenredar todo esto, no planeo alargar esto ni mucho menos segunda temporada, aunque nada decidido aun.

Gracias por sus votos y comentarios, y sobre todo lamento la espera pero ya estamos en vacaciones así que ya es hora de ponernos mas activos.


Déjame ir (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora