Escape.

210 13 4
                                    

Hola, mi nombre es Hanako, soy una diclonius de sexta generació, desde que nasí me tiene en este lugar, es como un centro de investigaciones. Me hacen unas pruevas horribles, y por las caras que ponen los doctores y cietificos creo que le da gusto verme sufrir.

La única que me ha mostrado amavilidad y cariño ha sido mi madre, su nombre es Rei Nitsugara.

Por alguna razón los doctores siempre me llaman N24. No me gusta que me llamen así soy una persona, tengo nombre

En este momento estoy en una "celda" es similar a eso, tengo un casco que me impide ver o usar los vectores

Escucho pasos, y una vos conocida dice:

-hola Hanako ¿Cómo te encuentras?-

-bien, hola madre ¿Cómo estás tu?-

-bien... ¿Hija te gustaría ver el cielo afuera de este lugar?-

-si, me encantaría.-

-hoy a las 12 abriré tu celda, podrás escapar. Pero yo tendré que quedarme aquí a cuidarte la espalda, debes usar tus vectores y escapar.-

-¿Eso significa que puedo ma-matar?-

-si, ellos te han hecho daño desde que nasiste... Ahora pudes vengarte todo lo que quieras.-

Mi madre se ha ido. Debo esperar unas horas.

***10 horas después***

Ya es hora.... Una alarma empieza a sonar, hombres armados entran. Siento las vivraciones de sus armas, me apumtan a la cabeza; grave herror... Un soldado dispara, yo muevo mi cabeza, el casco se cae y yo puedo usar mis vectores.

Con un rápido movimento revano la cabeza del soldado que me disparó, a otro que intentó atacarme por la espalda el arranco el corazón manchando a su amigo. A la vez que rebanaba en torzo de otro soldado le arrancaba la cabeza a otros.

Acabé rapidamente con esos seis soldados. Con la sangre dibujé un corazón en una de las paredes y una pequeña carta:

Con todo lo que le hisieron pasar a una niña perdieron el derecho a llamerse humanos
¿me llaman mostruo?
¿Dien que no soy humana?
Ustedes no lo sois, los mostruos son ustedes.

Acomodé mi flequiyo con mi mano cuvieta de sangre y sin prisas caminé hasta el pasillo, donde otros cuatro soldados me enperaban, a uno le rebane el vientre exponindo sus organos, a otros dos les decapite y al último le corté las piernas y el pecho.

Llegué a fuera... Respiré profundo. Sentía el frío en mi piel desnuda y la sal de mar en la brisa, veía aquel cielo nocturno y una luna menguante muu hermosa. Sonreí.

Un disparo me interrumpió, no puede evadirlo y de dio de lleno, por suerte solo dañó uno de mis curnos, hay algo de sangre en mi vabeza y poco a poco me desvanezco. Caigo al mar.

Elfen Lied.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora