Era lunes por la mañana y aunque me costo mucho logre levantarme de mi cama. Me lave los dientes y la cara, me puse un vestido de margaritas, y baje las escaleras dispuesta a empezar con la rutina semanal.
Desayune y al salir para la parada del colectivo note que mi papa me estaba esperando dentro de un auto. Parece que en su actuación de padre responsable que ama a su hija decidió comenzar a llevarme al colegio en auto. No me quejo, odio el colectivo.
Lo saludo mientras entro al auto y espero que arranque. Me pregunta donde quedaba mi escuela. Como no lo había pensado, no tenia idea donde era mi colegio, por que jamas me había llevado.
- Como dormiste, como estas? -pregunta mirándome.
-Bien y bien -digo con cara de pocos amigos.
- Te paso a buscar después del colegio así vamos a almorzar juntos - dijo sonriendo.
- No, ya tengo planes - dije recordando que Amancay iba a pasar a buscarme por el colegio para ir juntas a almorzar.
- Bueno, a merendar si y no es pregunta.
Accedí y me baje del auto en la puerta del colegio. Apenas entre Alma vino a abrazarme. Le conté todo lo que había pasado este fin de semana y realmente estaba sorprendida, se alegro por mi y me dijo que siguiera a mi corazón y a lo que sentía.
La mañana se desarrollo con normalidad, me fue bien en todas las materias que tuve. Aprobé el examen de física e ingles. Realmente quería que acabara el horario escolar para ver a Aman.
A la salida la vi parada en la esquina del colegio con audífonos puestos y mirando su celular. Salude a Alma y me diriji hacia Amancay. Tenia una camisa leñadora, unos chupines negro, y llevaba el cabello atado en un rodete. Se veía hermosa, como siempre. Sonrió al verme caminar hacia ella.
- Hola, Lu - dijo dándome un beso en la mejilla, muy cerca de la comisura del labio.
- Hola, a donde vamos a ir a comer? Tengo mucha hambre - dije haciendo una mueca.
Fuimos a un lugar de comida rápida cerca de mi colegio, no es el que mas me gusta, pero si el mas cercano y barato. Ambas elegimos un combo de hamburguesas y papas fritas y nos sentamos a comer en una mesa junto a la ventana.
Charlamos sobre como había sido nuestro día, ella me contó que iba a una escuela de arte donde tenia que volver a las 3pm por que tenia taller de artesanía. Me puse un poco mal por saber que solo nos quedaba una hora juntas, pero me alegre por que sabia que ella amaba ese taller.
Terminamos de comer y accedí a acompañarla hasta el colegio de artes. Caminamos y me tomo de la mano... Sentí como me la agarraba con fuerza, como sus dedos se entrelazaban con los míos, y me sentí muy bien. Ella ya tenia que entrar al taller, por lo tanto teníamos que despedirnos rápido. Me tomo del rostro y beso mis labios dulcemente.
Cuando caminaba hacia mi casa, vi un auto igual al de mi mama pasar por adelante mio, en la esquina de la escuela de artes. No podía ser ella, no podía tener tanta mala suerte.
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Sus ojos.
Teen FictionLuna Weich, una adolescente de 16 años experimenta muchos cambios en su vida, comenzando con su amor hacia una persona de su mismo sexo. "Es imposible elegir de quien enamorarse o de cuando va a suceder. Simplemente pasa".