CAPITULO SIETE

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Desperté en una habitación extraña, no conocía el lugar estaba algo mareado pero no tenía resaca, no había tomado ni una gota de alcohol, eso era extraño ya estaba acostumbrado a despertarme con ojeras y muy alcoholizado; abrí las cortinas y podía ver a los niños correteando por las calles, parecía las calle por donde vive Noah, a lo mejor estoy en la casa de Noah, y me dormí en el cuarto de huéspedes. Abrí la puerta de la habitación y escuche que alguien estaba cocinando era Megan, estaba haciendo unos panqueques; olía muy rico, me dio mucha hambre.

-Con que el rey durmiente se despertó, siéntate ya estará la comida. -Dijo Megan viéndome de pies a cabeza

-¿Qué haces aquí Megan? -Dije bostezando

-Los padres de Noah no están y decidí quedarme - Dijo Megan

-Entonces ¿tú y Noah tuvieron sexo y yo no? Eso es injusto -Dije riéndome

-No seas estupido Dominik -Megan se enojo y me pego en el brazo.

Rápidamente me sobe el brazo, Y me acomode en la silla esperando a Noah, tal vez del buen sexo que le dio Megan ah de estar Durmiendo, me reí en mi mente y Megan seguía haciendo el desayuno. Pensé en algo muy hermoso, la sonrisa de Chelsea me seguía trayendo loco, esta chica tiene algo que mi odio, soledad y tristeza desaparezcan. Escuché que Noah venía bajando las gradas y le grite:
«Alguien tuvo sexo ayer mientras yo dormía, y lo peor no estaba ebrio»

-Muy gracioso Dominik - Noah me dio un manotazo en la nuca

-Bueno ¿ustedes dos se pusieron de acuerdo para pegarme esta mañana o que? -Dije riéndome y algo adolorido

-Por algo somos el uno para el otro ¿ o no amor? - dijo Megan

-Si amor - Dijo Noah y le dio un beso

-Ustedes dos son unos maricones -Dije mientras me recostaba en la silla

Mientas Noah besaba a Megan; yo me pare para servirme el desayuno y así podría comer algo, anoche no había cenado porque Chelsea me retó a pasar a cantar y no nos dio tiempo de comer algo, Chelsea... ¿Dónde estarás Ángel? Me preguntaba mientas desayunaba. Noah se sentó enfrente mía y me vio directamente a lo ojos, parecía que me fuera a decir un sermón, como el de todos los días.

-¿Qué hiciste anoche? No estabas ebrio o drogado ¿Qué te pasa? ¿Cambiaste? -Dijo Noah y me miraba muy serio

-Tranquilo, ¿acaso tengo que estar drogado o erbio siempre? -Dije

-Siempre que me llamas para que te vaya a traer es porque estás drogado o ebrio Dominik, me preocupas ¿Qué hiciste anoche? -Dijo Noah y agarró su taza de café y la tomo

-Escape de la realidad por un rato y me encontré a una chica, ella es única amigo. -Dije con tanta inspiración

-Dijiste que no te ibas a enamorar ¿Quién es? Si se puede saber -Noah estaba preocupado

-Jamás dije que me estaba enamorando, es Chelsea Harrison -Dije y comí un pedazo de Panqueque

Megan se paró inmediatamente al escuchar que yo dije el nombre de Chelsea

-¡Te prohibo que la mires Dominik! -Megan se alteró

-¿Porque Megan? -Me pare de la silla y me pare muy alterado

-Tu lastimas a muchas chicas, y esta chica es muy dulce para que le destroces el corazón -Dijo Megan, Noah solo se quedaba viendo como discutíamos

-Las otras chicas no valen para mi, yo no valgo para ellas.... Chelsea es diferente -Dije calmándome

-Tal vez sea diferente pero tú no lo eres. -Dijo Megan volteándose para darme la espalda

Amor Perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora