Estaba sola, nadie quería ser mi amiga.
En todos los descansos, me sentaba en un lugar donde podría verte aunque también era un lugar en donde ellas no sospecharan.
Hablabas con tus amigos de una manera tan natural, una manera que era difícil para mí.
Tu sonrisa se había vuelto en mi cosa favorita del día.
Los pequeños bailes y gestos que hacían lograban a alegrar por el resto del día.
Pero era muy tímida.
Me dijiste hola cuando estuviste a mi lado.
Quería decirte hola, preguntar cómo estaba tu día, preguntarte tantas cosas.
Pero solo asentí y me aleje de ti.
Era una tonta pero era una tonta temerosa. Después de todo, ni siquiera sabes mi nombre.
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Amor débil
Short StoryPara ti, el chico que aún logra quitarme suspiros. Narrada en capítulos cortos.