Me dolía el pecho.
Dolía demasiado el pecho.
Creo que estaba experimentando lo que mucho conocían como síndrome del corazón roto.
No me gustaba ese sentimiento, deseaba que ese dolor se fuera.
Durante la semana me buscabas para aconsejarte.
Y poco a poco, me destruías un poco más.
Si no me vas a querer, deja de escribirme notas, deja de mandarme mensajes con mensajes que me confunden.
Si te vas a ir a los brazos de otra persona, deja de enamorarme.
Por favor.
ESTÁS LEYENDO
Amor débil
Storie breviPara ti, el chico que aún logra quitarme suspiros. Narrada en capítulos cortos.