Ficha gremial
Nombre: Draco Dragneel
Magia: Dragón Slayer de fuego
Le gusta: El fuego, comer y comer como bestia
No le gusta: Ver a Silver desnudo
"Es igual que Natsu, solo que mucho más inmaduro. Ama las peleas y comer demasiado, es impulsivo y rara vez piensa las cosas. Pero si tocas a un miembro del gremio ten por seguro que él te dará un golpiza doble o triple".
"En definitiva, tuve que usar protección". Pensó el Dragón Slayer de hierro.
Levy, Lily y él se habían ido al parque, en el camino se toparon con Pantherlily el cual lo dejo solo ya que se iba de misión con Asuka, lo cual normalmente siempre hacían.
— ¡Presta atención viejo! —le grito Levy arrojándole una bola en la cara.
Llevaban un buen rato jugando a atrapar lo bola, Gajeel en un comienzo pensó que esas dos enanas malas lo harían sufrir o algo por el estilo.
Tomo la bola que cayó al suelo y la arrojo hacia Lily y ella se la arrojo a Levy y el ciclo se repitió durante varias veces. Pero era obvio que se iban a cansar de ese juego, así que ahora las enanas pensaban en que otra actividad realizar.
Levy era la única que tenía ánimos de jugar, ya que Lily no estaba muy interesada en eso.
— ¿Qué les parece si entrenamos? —sugirió la Redfox entusiasmada.
— ¿De qué manera entrenaremos? —pregunto Levy.
Lily sonrió de una manera peculiar, su sonrisa era parecida a la del mastodonte de su padre y por veces les daba miedo a las personas.
Gajeel decidió que sería "el jurado" en esto, era obvio que no pelearía contra su hija y su mini-mini-esposa, se ganaría más problemas de los que ya tenía.
Lily se puso en posición mientras que Levy no sabía qué hacer, Lily como amiga era increíble pero al momento de pelear era de tenerle mucho miedo.
— ¿Listas? —pregunto Gajeel.
La Redfox asintió preparada, Levy asintió con nervios.
— ¡Comiencen!
La pelea era sin magia, ambas tenían que demostrar su fuerza, Lily comenzó con algunos puñetazos los cuales se le dificultaban a la peli celeste. La McGarden trataba de proteger su rostro y no se fijaba que su propia hija—aunque ella no lo supiera—la estaba golpeando.
Pero la pelea acabo cuando Levy tropezó en una roca, Lily dejo los golpes y ayudo a su mamá a levantarse. La peli celeste se sentía un poco avergonzada por no haber dado ni siquiera un solo rasguño.
A Lily y a Gajeel no les gustaba ver que ella estuviera así, Levy no siempre se la pasaba triste, ella siempre sonreía y hacia que tu día fuera el mejor de todos.
—Oe enana —llamo el Redfox mayor a Levy —, ¿sabes pelear?
— ¿No es obvio? —le contesto de mala gana —No, viejo come hierro.
—Levy-san tranquila, papá y yo queremos ayudarte.
— ¿Ayudarme? Soy una niña pésima en combate. Solo soy una enana inútil
—No repitas eso jamás en tu vida —le dijo Gajeel de manera seria.
—Tu estatura no da a demostrar que tan fuerte eres, ni tu apariencia lo da a demostrar. Todos somos fuertes.
—Tienes que encontrar tu fuerza, Levy.
La McGarden escucho los consejos de ambos, no sabía si creerles o no, para ella era un poco difícil. Normalmente ella se caracteriza por su cerebro, pero su magia y su fuerza son muy escasas.
—Pero si solo soy un ratón de biblioteca —hablo ella.
—Yo igual lo soy y mírame —le dijo Lily.
Levy sentía una conexión fuerte con esa chica al igual que con los otros dos, no podía evitar encontrarse parecido con la Redfox menor.
—Entonces... enséñenme a ser fuerte.
—Tú ya eres fuerte, enana, solo que aún no descubres tu fuerza.
Levy pensó muy bien en esa última frase, descubrir su fuerza. Era una misión que tenía que cumplir.
...
—Explíquenme como llegamos a esta situación —dijo Jellal cubierto de jugo.
A su alrededor estaba todo destrozado, habían pasteles en suelo, en las paredes y hasta en el techo, Erza trataba de ocultar su sonrisa pícara, la peli escarlata estaba llena de pastel y refresco, al igual que todas las personas del establecimiento, que no solo estaban sucias, estaban queriendo matar al Fernández por no controlar a su mini-linda-bestia.
El dueño del local llego molesto hacia donde Jellal estaba, sí que estaba metido en problemas.
—Señor Fernández —dijo el dueño sacando un hoja de papel y comenzando a leerla —, los daños causados al local tendrán que ser pagados.
—Pe-pero fue un accidente —trato de defenderse.
— ¿Accidente? Señor, su hija tiro todos los pasteles diciendo que eran "asquerosos" e igual boto los refrescos que son del alta calidad.
Erza estallo en carcajadas por el resumen de su gran desastre, Jellal estaba más que avergonzado por lo sucedido.
—Señor, con todo respeto, sus pasteles son una mierda —le dijo Erza.
— ¡Niña insolente! —grito el dueño.
— ¡Corre!
Erza salió corriendo y Jellal reacciono un poco tarde ya que no entendió el mensaje. Ambos corrieron bastante y eso que nadie los perseguía la verdad, pero se cansaron cuando estaban a dos cuadras, comenzaron a tomar aire y la peli escarlata comenzó a reír.
— ¿Por qué siempre terminamos en problemas? —pregunto Jellal —Debes saber a comportarte señorita.
—Oh Jellal, relájate, no seas tan estirado.
Erza le sonrió y a él le entraron ganas de llorar, esa sonrisa le fascinaba, todo de su esposa le fascinaba, le mataba saber que era una niña y era imposible que le pudiera dar un beso sin que lo metieran a la cárcel por andar de pedófilo.
—Jellal —volvió a decir Erza.
El Fernández volvió a la realidad.
— ¿Eh?
—Te estoy diciendo que deberíamos regresar a casa.
—Oh, oh sí. Vamos.
La tomo de la mano y ambos reían al recordar todo lo que paso en ese restaurante.
—Hay que admitir que su comida era mierda —dijo Erza por ultimo.
Ambos estallaron en carcajadas.
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Hacer un cap en dos días, aunque sea cortito, pero me costó, y solo por ustedes lo hago, ven como los amo :3 haha. Disculpen si el cap está medio aburrido créanme que el siguiente me esforzare.
Y la razón porque no estuvo tan bien: Ya empecé clases._. Si, que feo. Puta vida. Si quieren saber cómo estuvo mi primer día pásense por mi blog que está en mi perfil (me sentí como youtuber dando spam xD)
Así que, ¿les gusto? xD
Espero si xD
Nos vemos el siguiente fin de semana en otro pinshi cap :3
Maca fuera, bb's.
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Niñas Mimadas (CAUI#2)
FanficHan pasado 16 años desde que Natsu, Gray, Gajeel y Jellal tomaron la poción de cambio de edad. Ellos ya estando casados con sus ex-niñeras y ya teniendo una familia formada tienen que enfrentarse a un nuevo desastre: Sus esposas convertidas en niñas...