Niñas Mimadas (CAUI#2)

Día 4: La marea roja al ataque

Ficha Gremial

Nombre: Layla Dragneel

Edad: 15 años

Le gusta: El fuego, ser la mejor

No le gusta: Ul, Lily y los débiles

"Saco muchas de las inmadureces de su padre, es más impulsiva que él y su hermano y tiendo a pelar con todo mundo. Le gusta destacar en todo y ser la mejor, lo que hace que tenga un inmenso ego, pero es la mejor amiga que puedas tener y nadie la puede lastimar".

.

.

.

.

Siempre en este tipo de situaciones malas y locas hay ventajas y desventajas, y para este viejo hay una ventaja: Poder dormir cómodamente en su cama. Normalmente su esposa abarcaba toda la cama sin razón alguna y el apenas tenía una cuarta parte de ella, pero gracias a esa poción del demonio, puede disfrutar aunque sea unos pocos días de su cama.

— ¡Aaaah! —gritaron haciendo que Jellal saltara de la cama para ver que lo que sucedía.

Busco de donde era procedente el grito y era en el baño donde sus dos hijos estaban fuera de este tratando de abrir la puerta.

— ¿Qué es lo que sucede? —pregunto Jellal.

—Mamá esta desde hace un buen rato y no quiere salir —explico Simón.

Aparto a sus hijos y comenzó a forcejear la perilla del baño, Erza tenía puesto el seguro para que nadie entrara.

—Erza, ¿qué sucede? —pregunto Jellal.

— ¡Váyanse! —grito Erza.

Jellal pidió a sus hijos que se fuera para que él pudiera controlar la situación, espero hasta que estuvieran en sus habitaciones para poder hablar.

—Erza —hablo en un modo calmado —, ¿qué sucede? Dímelo, por favor.

— ¡No! —contesto sollozando —Vete de aquí.

—Erza, me preocupas, por favor. Necesito saber que te sucede.

La peli escarlata suspiro.

—Está bien —le dijo —, pero no te vayas a burlar.

Quito el seguro de la puerta y Jellal abrió. Comenzó a ver a su alrededor cerciorándose de que todo estuviera bien; las cosas estaban en su lugar, no había ningún animal extraño, Erza estaba llorando pero no tenía ningún rasguño o golpe, el suelo estaba lleno de sangre, todo estaba bien.

Esperen.

¿El suelo estaba lleno de sangre?

"Estoy seguro que esto le paso una vez a Reza". Pensó Jellal.

—No tengo ni la menor idea de que hacer —le dijo Erza apenada — ¿Tu sabes?

— ¿Y-yo?

—Sí, tú.

Jellal no tenía la mínima idea de que hacer, el pánico se apoderó de él y se desmayó.

—Igual que cuando a ti te paso —dijo Simón a su hermana.

—Ah que nostalgia —Reza se limpió una lagrima falsa.

...