Día 6.
Mihawk se despertó y se dirigió al baño que estaba en su habitación. Luego de esa pequeña pelea con Shanks hace unas noches, todo había seguido normal al día siguiente, lo cual dejo un poco más tranquilo al ojidorado, Shanks había seguído con la estupidez -según Mihawk.- de la apuesta asi que supuso que todo estaba bien. Comenzó a desvestirse para tomar una ducha lo cual hizo rápidamente, se cambió y salió de su habitación para poder ir a desayunar, se sorprendió un poco al ver a Shanks sentando en el sofá de la sala, con el desayuno hecho, claro que su expresión seria no cambio mucho.-Hola Mihi, ¿Cómo dormiste?- Preguntó girando un poco la cabeza y viendo como el pelinegro se sentaba a su lado, tomaba un plato y comenzabaa comer.
-Gracias por la comida.- El pelirrojo asintió y observó al pelinegro mientras comía.
-Te traje algo.- Susurró sin despegar su mirada del ajeno.
-¿Qué?-
Shanks se giró para tomar algo, para luego ponerlo frente a Mihawk y esperar a que lo recibiera. Era una rosa roja, y una pequeña nota de color azul, el favorito del ojidorado.
-No puedes abrir la nota hasta el final del día.- Aclaró, al ver que el pelinegro estaba a punto de leerla.
-Bien.- Aceptó asintiendo y colocando la rosa en el florero junto las otras cinco que había recibido, a diferencia que las otras no tenían tanto color ni brillo como esta, debido a que el tiempo estaba pasando y al ser rosas reales se marchitarían pronto.
-¿Sabes? Estoy pensando en comprarte rosas falsas, para que nunca se marchiten.- Habló el pelirrojo.
-No, me gustan asi. Me recuerdan la vida... Por que todo tiene su fin, igual que las rosas.-
-Todo, menos nuestro amor.-
-...-
-Okay, eso fue muy cursi pero no resistí la tentación de decirlo.-
-Aja.-
-Bien, ¿Qué quieres hacer hoy?-
-Nada.- Habló, dejando el plato en la pequeña mesa al centro de la sala.
-Sabía que dirías eso. Pero iremos a un picnic.- Avisó el pelirrojo, provocando que el mayor soltara un bufido y rodara los ojos.- Ya tengo la comida preparada, y el lugar... creo que será fácil asi que no hay problema. ¿Vamos en tu auto o en el mio? Aunque de todas maneras yo conducire.-
-En el tuyo. No dejaré que toques a mi bebé.-
-Pfft. Exagerado.-
Cuando terminaron de prepararse, los dos salieron del hogar del pelinegro y se subieron al automovil de el pelirrojo, el cual se subió al asiento del conductor no sin antes abrirle la puerta del copiloto a Mihawk.
-Gracias.- Habló asintiendo y subiendo al asiento del copiloto.
-No hay de que amor.- Respondió Shanks con una sonrisa burlona y subiendo al auto.
-No me digas asi Akagami.-
-Pfff. No te gusta que te llame de ninguna forma.- Dijo el pelirrojo haciendo un pequeño puchero que causo ternura al ojidorado.
-Pero aún asi lo sigues haciendo.-
-Eso no lo niego Mihi.- Sonrió y comenzó a conducir, comenzaron a hablar de cosas triviales como el trabajo o la familia, hasta que en una parte del camino Shanks parqueó el automovil a un lado de la carretera y le tendió un pañuelo a Mihawk, el cual solo lo miró frunciendo el ceño.
-Cubrete los ojos.- Sentenció el menor.
-¿Por qué?- Preguntó el mayor tomando el pañuelo y haciendo un intento fallido de amarrarse el pañuelo.
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(Mihawk x Shanks) Apuesta.
Fanfiction-Bien, apostemos.- Dijo cierto pelirrojo con una sonrisa soncarrona. -No Shanks.- El pelinegro se negaba a aceptar su propuesta, pues sabia que eso perjudiciaría su amistad y ademas de eso, no quería admitir que Shanks lo atraía. -Oh vamos Mihi, no...