[Cap. 6] Mentalidad de dos mujeres

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- - -Corinna- - -

Mi mano estaba recargada sobre la de Draven, me encontraba agotada y apunto de caer dormida. Simplemente su calidez se perdía más y más e intentaba evitar que eso ocurriera, me sentía desesperada intentando no desfallecer y dejarlo solo, no de nuevo.

Pero simplemente ocurría y lo que sentí como un parpadeo destrozó mi alma, pues él ya no estaba en cama, Draven había desaparecido.

-Corinna, ¿estas bien?

Aquella voz me sacó de mi transe, no podía ser real, eso había ocurrido hace mucho y yo me seguía sentando a un lado de esa cama cuidando solo a un recuerdo, tanto Jesse como Draven se habían ido, pero estaba la diferencia en que mi familiar pudiera estar muerto.

-¿Bryan? -Murmuré mirando esas sabanas blancas con una profunda tristeza en mi alma

-Si, soy yo

-Nunca pude cumplir mi promesa

-¿De qué hablas?

Me levanté de la cama como si mis fuerzas pudieran hacerlo cuantas veces quisieran, pero sabía que no era verdad. Lo miré intentando formar una sonrisa que solo dio como resultado una mueca, buscaba un brillo en sus ojos pero sabía que estaban igual de opacos que los míos.

-Hace varios años le prometí cuidarlo a él y a la persona que más amaba

-Corinna

-Él amaba a Jesse, él lo daba todo por ella y nunca pudo hacer nada, ni si quiera yo -Corté parte de mi respiración antes de continuar hablando- Ella nunca supo lo que él sentía por ella.

Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas como dos ríos con una corriente fuerte, solo sentí un abrazo que me parecía vacío pero sin embargo sabía que iba con las mejores intenciones del mundo. Me sentía desesperada y ahora lo único que tenía para sostenerme era a Bryan, sin embargo yo era consciente de que él no tenía a nadie.

Me sentí frustrada y me negué a hacerlo cargar más peso que el que ya tenía sobre sus hombros por lo que me fui lo más rápido que pude a refugiarme hasta el lugar que indicaran mis piernas. Draven se veía involucrado en toda esta historia por mi culpa y ya comenzaba a pagarlo.

- - -Jesse- - -

Mi cuerpo estaba contra una pared en un espacio muy compacto, no respiraba para no hacer ruido pero al mismo tiempo no me marchaba de allí por que quería escucharlo, necesitaba escuchar a mi hijo.

Su respiración estaba acelerada, tanto que pequeños ruidos acompañados con grandes exhalaciones e inhalaciones salían de su boca. Ya se había detenido y sabía que me buscaba con la mirada, pero no me encontraría...

-¡Jesse! -Gritó mi nombre buscando respuesta

No respondí, un sollozo salió de su boca al instante mostrando su estado emocional. Repitió mi nombre y yo solo cerré mis puños en defensa para no salir e intentar abrazarlo, no podía hacerlo.

-¡Puedo sentirte, sé que estas aquí! -De igual forma cerré mis parpados atrapando las lágrimas que me exigían lo que yo también con tanto fervor deseaba- ¡¿Cómo puedes ser tan cruel dejándome solo?! ¡¿Eh?!

Noté que el lloraba, solo que a diferencia de mi lo hacía de rabia. Mordí mi labio inferior sin poder aguantar más dejando que mis lágrimas recorrieran mis mejillas, me era doloroso dejarlo pero era algo que tenía que hacer.

-¡Mamá!

Esa palabra acabó de romperme en mil pedazos, si seguía allí sabía que me encontraría o yo misma me delataría, por lo que aproveché el tiempo para irme de una buena vez alejándome de Nathaniel de nuevo.

Ya había perdido su presencia y por lo tanto él la mía, caminaba por la calle con la mirada baja y mi mundo roto, así estuve 16 años y nunca pude recuperarme del todo, mi única familia estaba lejos de mi solo por protección, pero entonces ¿Por qué dolía tanto?

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Es corto, lo sé, pero centra un poco en la historia... Odio la tarea, exámenes y proyectos, en serio...
En fin, no se olviden de valorar, me anima a escribir
Muchas gracias a todos por todo el apoyo y en serio siento que tarde tanto en subir capítulos nuevos... El próximo será más largo, lo prometo

Lazos que se desmoronanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora