Lazos que se desmoronan

[Cap. 1] Discusión.

- - -Éric- - -

Me encontraba con Nataniel en mis brazos mientras estaba recargado sobre la pared contraria a la habitación, mi respiración estaba descontrolada ya que había escuchado vidrió romperse, Bryan salió del lugar con Draven sobre su hombro.

-¿Qué pasó?

-Zen fue tras ella, saltó por la ventana.

-Pero... ¿Por qué?- Mi voz temblaba.

-¿Por qué qué?

-¿Por qué le hizo eso a Draven?

Nataniel comenzó a intentar bajarse de mi, entonces sabiendo que Jesse ya no estaba aquí, lo deje bajar. El simplemente frunció sus cejas y apretó sus puños. Poco a poco me fui sentando hasta estar a su altura y poder tomar sus hombros.

-Éric, Jesse no sabía lo que hacia.

-No es cierto- Murmuro Nataniel.

-¿Qué dices?- Le pregunté quitándole un mechón de cabello de su rostro.

-Mi mamá estaba curándose.

Al escuchar eso Bryan dirigió su mirada a mi hijo, sus ojos comenzaron a cambiar causando un impulso en mi, abrace de manera fuerte Nataniel contra mi pecho. Retiro la mirada para continuar caminando para dejar a Draven en un lugar seguro.

-Nataniel, ¿Cómo que estaba curándose? ¿Lo has hecho antes?

-Si- Dijo en un hilo de aire.

- - -Jesse- - -

Deje que mi cuerpo cayera sobre el suelo lleno de hojas, miraba un pedazo del cielo ya que los arboles a mi alrededor tapaban parte de mi vista, aún sentía la adrenalina correr por mis venas y me sentía joven. Solté un grito desde el fondo de mis pulmones esperando que eso me despertara de esta pesadilla.

-¿Te sientes bien?

Me congele al oír esa voz, entonces un hormigueo me recorrió todo el cuerpo advirtiéndome. Levanté mi torso para encontrar a Rosemary frente a mi con una delicada sonrisa, extendiéndome su mano.

-Tú... ¿Qué me hiciste?- Entonces borro la sonrisa de su rostro.

-Te hice como yo- Estaba apunto de hablar, pero ella no me lo permitió -No digas nada, era necesario.

-¡¿Qué estas diciendo?!

-Eso lo sabes tú, pasaste tres años sumergida en un sueño conmigo. Y ahora querida, solo soy una ilusión.

Después de decir eso se desvaneció en el aire, me quede totalmente quieta y confundida, pero segundos más tarde Zen apareció frente a mi exhausto de correr. Me miraba como si quisiera atraparme psicológicamente para evitar que saliera corriendo, lo sentía.

-Jesse...

-Draven, quiero saber como esta él.

-Solo tiene que sanar, estará bien.

Guarde silencio por un momento al percatarme de otra presencia cerca. Lo mire asustada, pero el no podía leerme como yo lo hacía con el. Mis manos temblaban, esa presencia era de alguien joven pero cruel.

-Esta aquí.

-¿Quién esta aquí, Jesse?

Entonces sintió la misma presencia e intentó tomarme la mano con una velocidad rápida pero de la misma manera lo evite, fue en ese momento en el que una niña salió de entre unos arbustos.

-Hola tío Zen- Dijo sonriente la niña.

-Mika...

-¿Mika?

-¡Oh! Pero si es la famosa Jesse.

Su mirada curiosa me aterrorizo, inmediatamente Zen se puso frente a mi intentando cubrirme. Fue un tanto tonto y Mika lo demostró con una carcajada que pronto silenció.

-¿Qué es lo que quieres?

-Pues vine siguiendo el rastro de la molesta de Jesse, quiero llevármela.

-Mejor vete

-Oh no, además te estaría quitando una gran molestia de encima.

-Eres Mika ¿Cierto?- Dije Pasando a un lado de Zen, quien se quedo perplejo -¿Qué quieres de mi?

Ella frunció el ceño al verme tan cerca de ella, por ello retrocedió un poco.

-Solo quiero llevarte.

-Debe de haber una razón.

-Mi tía te quiere, ella quiere que te lleve.

-¿Y por qué no viene ella?

-Estoy aquí Jesse, de eso no te molestes- De la nada salió Aakasha -Me das lastima, siempre tan desafortunada.

Zen se puso aún más alerta intentando evitar que Akasha se me acercara y que Mika no me atacara.

-Saben que quedaran destrozadas si deciden luchar, no tienen nada que hacer con Jesse.

-Solo opinaba Zen, ademas no puedes negar lo que estoy diciendo, Jesse es una pobre diabla desafortunada.

-Akasha, tú sabes algo de mi...

-Por supuesto Jesse, que no te diste cuenta de tres valiosas cosas, no supiste en que momento te embarazaste, ni si quiera viste como creció tu panza y ¡Ah! No te diste cuenta cuando pariste a tu hijo bastardo- Me interrumpió

-¡Akasha!

-¡No le grites a mi tía!- gruño Mika, Zen apretó los puños caminando hacía mi.

-Eso es mentira...

-No lo es Jesse, pregunta el año en el que estas, mira la verdad y acéptala.

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¡El primer capitulo del segundo libro! ¿Que les pareció? ¿Dudas? ¡No duden en preguntar! No se olviden de valorar por que me anima a escribir, si tienen sugerencias también diganlas, y dejo una gran dedicación a este Cap. ¡Lo prometido es deuda! ;D