Max

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Sola, sola de nuevo en esta habitacion -se dijo Max- encerrada, dolida, abandonada por mi familia, amigos... y hasta a mí...

"Cicatrices en mi piel,
Cicatrices en mi corazón,
Cicatrices en mi alma"

Esa es la forma en la que ella se sentia mas... ella.
No había mas de cinco personas en todo el manicomio. De los cuales Max solo hablaba con una, Karla, pelo castaño oscuro, ojos negros, bastante alta para su edad. Era una una chica muy tranquila que aparentaba ser ruda y muy valiente. Max nunca olvidará aquélla vez que le agarró una depresión repentina y Karla estaba allí, para ella.

◎◎

"Adiós agonía"

Estaba cansada, con ojeras de no dormir hace un par de días, no aguantaba más, no comía, tomaba agua para sentirse llena, se arañaba los brazos, las piernas, los muslos, cualquier milímetro de su piel estaba rasguñado.

"Tengo que decir adiós"
"Idiota! No tienes a nadie"

Una noche la puerta de su habitacion quedó media abierta.

"Destino?, Suerte?, Desgracia?..."

Con las pocas fuerzas que tenía, casi nulas, llegó a la puerta y freno en seco. Se sostuvo del marco de la misma tambaleando, como pensando le que iba a hacer, lo que quería hacer.

"Adiós agonía"

Giró la cabeza mirando con el rabillo del ojo su cama, una lagrima acarició su mejilla, se sentía tan fria como el metal... -el metal- susurró frunciendo el seño.
Dando inútiles, lentos y atrofiados pasos se dirigió a la enfermería.

"Lo que tengo frente a mis ojos, la realidad"

Una bandeja metálica mostraba llamativamente unos cuantos frascos de quien sabe que. La débil chica parada en la sala dió un pasó en falso, al cae intentó sostenerse de algo que hubiera a su alcance, lo único que logro fue tirar una caja de botiquín y hacer un ruido impresionante y darse un golpe en la nariz que la dejo sangrando.

"Te llaman extraña, loca, no podras regresar"

Arrastrándose se apoyó contra un mueble, tomo uno de los frascos, le temblaban las manos, las tenia huesudas, las uñas mordidas y a punto de caerse, sacó la tapa del frasco y miró lo que había dentro.

"El dolor, mi verdad, mis armas para luchar,
confusión, herida estoy, levantarme sin temor"

Una,
Dos,
Tres,
Cuatro pastillas rasparon su garganta al entrar.
Esperando pasan unos cinco minutos, en un abrir y cerrar de ojos Karla estaba ahí parada, mirandola, sin expresión alguna.

-que haz hecho??- pregunta una ves en cuclillas frente a la chica.Tomó el frasco entre sus manos -son aspirinas- dice graciosa antes de que Max abriera la boca -si te quieres suicidar, no creo que esto ayude- comenta tirando el frasco y sentándose en el piso.

Max miraba a Karla con una olímpica cara de desconcierto, intentaba prestar atención a cada palabra que decia, el hambre y el sueño no son buenas compañias.

-Oye, no estás sola. -fue lo último que le escuchó decir a la chica ruda antes de desmayarse.

"No estoy sola"

◎◎

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Hola lectores fantasma, como estais?
Les gustó?
Dejo avisado que el miercoles empiezo la clases para rendir putabida
Os lo dije, me he esforzado.♥♥♥

Un saludo a todosss, los amo.

EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora