La última sonrisa.

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No tengo ganas de levantarme, no tengo ganas de ver que han escrito hoy  en los papeles, no tengo ganas de escuchar como rechina el piso, no tengo ganas de nada, respirar me cansa, tal vez ya no sea una necesidad.

Estaba inmóvil, no sentía ni mis manos ni mis pies, puede ser que tengo más de 3000 mantas sobre mi, pero siento que estoy en la Antártida, no sabemos si el frío es así en todo el mundo, o solo es así de helado aquí, básicamente no sabemos lo que ocurre fuera de nuestro pequeño círculo social, ya que somos muy pocos y cada vez menos, no hay noticieros ni programas de televisión que nos informen, las radios tampoco funcionan, por eso repito y recalcó, esto no es vida, esta es la razón por la que la gente muere a diario, a algunas personas se les acaban las esperanzas, pierden la fe, las madres que sobreviven para supervisar el cuidado de sus hijos están en extinción.

Pero y cuando este país quede sin población, ¿A quiénes manipularan como marionetas que dependan de unos miserables papeles?. Les puedo asegurar que en algún momento no quedará nadie en pie, y no tendrán con quien jugar.

¿Y por qué no toman un avión y se retiran del país?, no hay aerolíneas disponibles en el país, si se enfocan en su trabajo quizá mueran, nadie trabaja, no tengo idea como mi madre consigue dinero para alimentarnos, nadie puede escapar de esto.

Al dormir tampoco nos salvamos de la mancha, si llegamos a soñar podemos morir en el sueño, no creo que alguien llegue a soñar cosas muy fantásticas o increíbles, pero si lo llegan a hacer fallecen. No hay forma de escapar, por lo que todos deciden fallecer, la mayoría muere por aburrimiento, frustración de no saber qué hacer con su vida, los únicos que mueren a causa de los papeles son los niños, ya que son niños no hay como salvarlos.

Recuerdo el día que esto comenzó, del cielo comenzaron a caer papeles con escritura en ellos, no me acuerdo lo que decían la primera vez pero recuerdo que los niños giraban con los brazos extendidos y su vista en el cielo, era muy temprano, los niños iban camino a la escuela mientras las madres quitaban los papeles de sus mochilas y hombros, las casas estaban cubiertas de estos, habían en todos lados, fue noticia todo el día, se hablaba de esto en todo el mundo, pero nadie tomó en cuenta la importancia que tenían.

Al segundo día sucedió lo mismo, ya estábamos más extrañados, recuerdo si lo que decían esa vez, "enfado", todos sorprendidos comenzaron a conversar del tema, pero luego de unos minutos las calles quedaron inundadas con cuerpos ensangrentados de madres, padres, y sus hijos vestidos con su ropa es escolar, fue noticia nuevamente y en la radio se escuchaba como todos fallecían en vivo y en directo, supongo que hay entendimos las reglas, hay entendimos la importancia de la situación.

Tengo un vago recuerdo de que un día que todos estábamos muy tristes a causa de los papeles, hombres sonríedo y disfrutando entraron en el edificio que hace poco tiraron abajo, se comenzaron a encender las luces iluminando toda la ciudad, desde el segundo día cancelaron el sumistro eléctrico por lo que solo ellos tenían una buena iluminación.

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Ya era muy tarde, me dormí toda la mañana, mi madre ya debe haber limpiado el patio y con el los papeles, aún no sé cuál emoción tenían escritos, por si esto ocurría my madre lo anota en la pizarra que se encuentra en el living.

Recuerdo que mi primera cita fue a los 14, con un chico llamado Chad, fuimos a comer pizza a una heladería, no sé por qué no comimos helado, creo que él era alérgico a el helado de chocolate, y detesto los demás sabores, comenzamos a dar ideas de lo que podríamos comer y coincidimos en la pizza, en ese tiempo todo era felicidad.

Baje al living para ver lo que había hoy anotado en la pizarra, ni mis padres ni mi hermano estaban en casa, y como vacía estaba la casa, vacía estaba la pizarra, a mí madre nunca se le escapa nada, no creo que se la excepción.Amarre la bufanda a mi cuello y salí para ver qué sucedía, nadie en las calles, mi madre ya había limpiado los papeles que están siempre ahí las mañanas, supongo.Avance un poco más para ver si quedaba algún papel solitario sin limpiar, pero no.

Será que esto por fin termino?, será que decidieron cambiar de juguete?, será que ya todos han muerto y solo necesito pensar para morir?,lo que se que no es, es un sueño.

Después de recorrer toda la ciudad calle por calle, me di cuenta de que no había ningún solo papel tirado por ahí, creo que solo es una falla, dudo que hoy no hallan lanzado nada.

A las 3 en punto, en el edificio más alto, hay una gran pantalla en donde nos indican el sentimiento de hoy, solo faltan unos minutos para tal, así que me decidí a esperar.

Al dar las 3 ya no estaba sola, había mucha gente a mis alrededores, todos estábamos esperando a que algo apareciera en tal gran pantalla, quizá hoy no callo ningún papel, fije mi vista en los altos pinos y los techos hogareños, los cuales solo tenían los papeles de ayer, quizá hoy no callo ningún papel.Ya eran las 3 y la pantalla seguía en negro, si hoy no hay ningún sentimiento, que haremos?.

A lo lejos se veía un hombre muy alejado de todos los que nos preguntábamos a nosotros mismos "¿Y ahora qué haremos con nuestras vidas?" Alguien le gritó si sabía algo sobre esto a lo que él solo se alejó corriendo; sin entender nada todos se devolvieron a sus respectivas casas. En el camino a la mía me encontré con ni madre y mi hermano los cuales estaban igual de confundidos que nosotros.

Si no había ningún papel nadie sabía cómo reaccionar. Que sentimiento realizar. Una niño comenzó a reír, la madre rápidamente se acercó preocupada, pero el niño solo seguía riendo, la madre cada vez lo sostenía con mas fuerza, pero este solo reía, les aseguro que después de los 37 segundos, al niño no le ocurrió nada. Y nadie sabía él porque.

Todos comenzaron a reír, a sentir emociones libremente, nadie seguía reglas de unos miserables papeles, estábamos disfrutando la vida, estábamos viviendo.

En las calles se veían niños correr, niños disfrutar, madres conversar, padres en el jardín disfrutando con sus parejas, ya todo era normal; en solo 40 minutos de "confirmación" que la guerra acabo, todo volvió a la normalidad.

Las radios nuevamente sonaban, las calles estaban despejadas, autos paseando y también se veía la televisión; pero con el mismo rango local que antes, aún no sabíamos que ocurría afuera, ya que para ser solo un día, han pasado bastantes cosas, quién sabe qué pasará si suceden otras más.

Baje en dirección al living, ya que aún seguía con la duda si cayo o no algún papel, tal vez decía fin en ellos, yo que sé, quizás solo esto se termino, así, drásticamente. Divise a mi madre jugando con mi hermano en el living, y mi padre en el ante jardín, platicando con los vecinos.

–Ma?, hoy que salía en los papeles?

–Hija hoy ningún papel cayó del "cielo".

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Fue una de las noches más tranquilas de mi vida, bueno de la de todos nosotros. Hoy por fin todo acabo, hoy por fin somos libres, ya no estamos atados a un papel blanco, nuestra vida ya no dependía de papeles, lo creen?, a mí me cuesta pero es la realidad, ni en mis más extraños sueños lo imagine.

Aún se escuchaban risas de las otras casa, las familias se reunieron nuevamente para vivir, que esto haya acabado es un milagro, tal vez todos los del mundo siguen disfrutando sin siquiera saber de nuestra existencia, quizá nos alejaron de todo, y nadie sabe de nosotros, quizá solo somos un grupo de personas en un sueño, quizá solo este soñando, quizá no.

Mi madre y Phillip durmieron juntos, quizá por primera vez sentimos amor,.

Cuando me iba a recostar para dormir sentí un viento golpear la ventana, me levante a abrirla y creo que solo era nieve, al devolverme volví a sentir la misma sensación, estire mi mano, y no era sólo nieve, acompañada de ella venían nuevos papeles; cuando creímos que todo había acabado solo era una ilusión, esto jamas acabará.

En mi mano se posó un papel, lo acerque y decía "El inicio de un final". No me imagino a que se refieren, tal vez solo sea una broma y ya, o tal vez justo cuando creemos que toda la felicidad que habíamos vuelto a recordar y rememorar era mentira, quizá cuando más creímos que habíamos vuelto a vivir, estábamos en realidad más muertos que nunca.

Quizá.