Busqueda del tesoro.

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La pequeña pelirroja corría alrededor de una mesa ya aburrida de esperar, su amiga ya tenía más de diez minutos de retraso, eso era imperdonable, aunque aquella no era muy puntual que digamos. La cito a las cinco de la tarde ya cuando el sol estuviera tiñendo las nubes de rojo y naranja para que fuera más tranquila la estadía. Le dio tiempo de terminar de escribir las frases de su regalo y de comer, pero su amiga se estaba demorando y ella era muy impaciente cuando se lo proponía.

-Ya princesa de la puntualidad, no debe tardar- hablo su mamá para calmarla un poco.

La pequeña solo bufo y la ignoró, siguió corriendo alrededor de la mesa como si eso fuera lo más divertido del mundo, tan ensimismada estaba viendo sus pies que no se dio cuenta que otra figurita se le había unido.

-¿Se supone que esto debe ser divertido?-dijo la recién llegada con el acento extranjero muy marcado.

La pelirroja paro de golpe girando sobre sus talones chocando con su amiga, ambas cayeron al suelo y rieron por lo ocurrido.

-Pensé que no llegarías impuntual-habló la pelirroja.

-Se me hizo un poco tarde- se justificó como siempre la pelinegra.

Camila sonrió y movió su mamita restándole importancia, su amiga jamás llegaba a tiempo a ningún lado y ella siempre llegaba antes.

-Bueno, comencemos- dijo Camila sonriendo y aplaudiendo con las manos.

Corrió hacia su mamá quien estaba acompañada por la mamá de Misaki. Se puso de espaldas sin decir nada y espero a que la peinaran para que su cabello no estorbara en la sorpresa, teniendo casi todo listo camino hacia su mochila y busco dos pedazos de hojas. Le extendió una a su amiga que curiosa se había acercado a su posición, tomo la hoja y la examino, estaba maltratada y sucia, abrió los ojos e identifico que la hoja simulaba ser un mapa del tesoro.

-Bien Misaki, tienes que hacer lo que diga- ordeno la pequeña pelirroja poniéndose un sombrero pirata.

-Supongo que será divertido- sonrió la pelinegra al tiempo que leía la primera instrucción-"Sigue al pie de la letra y el tesoro será tu recompensa... Debes buscar en el lugar donde su amistad floreció, en el que un accidente las unió"- cuando termino de leer, se puso a pensar y sonrió divertida.

-Cómo olvidar ese lugar- dijo la pelirroja riendo.

Misaki salió disparada al pequeño espacio de juegos de ese enorme parque en el que estaban. Camila la siguió pisándole los talones. Al llegar ambas niñas rieron al recordarse a sí mismas tres años atrás.

*****

-Mamá, a esa niña se le está quemando la cabeza- susurro Misaki preocupada al ver a una niña de cabellos rojizos en los columpios.

La mayor estaba leyendo un periódico sentada en la banca del parque, el cual bajo para observar a su hija y responderle.

-No pequeña, ese es el color de...- la señora no termino de hablar porque su hija había bajado de la banca sin darse cuenta.

La veía corriendo en dirección a la pelirroja con un bote en mano; en un abrir y cerrar de ojos su hija había derramado la botella que contenía agua encima de la otra niña. Quedo impactada al tiempo que salía disparada en la dirección del incidente. Al llegar vio a las dos niñas riendo.

-No sabía que existía ese color de cabello- explico Misaki sonriendo a la otra niña que mecía sus piecitos en el columpio.

-Yo no sabía que...-volteo a ver a la mamá de la pelinegra-había personas que no pudieran abrir los ojos-expresó con una radiante sonrisa.

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