Niall
Fuego, lágrimas, desesperación, nostalgia, amor, rabia, traición, olvido...
- ¡NIALL! - Mi madre gritaba. No podía moverme, quería llegar a ella, pero algo me lo impedía. - ¡NIALL!
Una vez más. Su grito histérico estaba sofocándome.
- ¡NIALL!
- ¡SANTO PADRE AMADO! - Grité, despertándome con una pelirroja de pie junto a mi cama. Ella me analizaba y no demostraba ninguna reacción a mi grito.
- Oh, ¡hola! Te estoy llamando desde hace algún tiempo, ¿estabas teniendo una pesadilla? - Ella preguntó, y yo noté que mis manos sudaban y que mi cuerpo estaba pegajoso dentro de la ropa negra que usaba. Tenía ganas de gritar, o explotar. - Por favor, cálmese.
Me senté en la cama, todavía jadeante, y ella se sentó a mi lado, pasando una mano por mi frente.
- ¿Q-quién es usted? - Dije, cerca de convulsionar allí mismo.
- Mi nombre es Jade, y mantén la calma, no te voy a hacer daño. - Me separé un poco de ella y mi miré el suelo. - Entonces, tenemos mucho que hablar, pero ahora no es el momento. Por favor, sígame.
Se levantó e hizo un gesto apuntando hacia la puerta, me levanté y di un paso para atrás.
- ¿A dónde vamos?
- Ven, vas a conocer a tus nuevos compañeros. - Dijo, dándome una sonrisa simpática. Me obligué a mirarla, pero mis ojos viajaron rápidamente a sus pies.
Comencé a caminar algo arisco, pero ella puso su mano sobre mi espalda, conduciéndome hacia la salida de la cabina.
Mil cosas pasaban por mi cabeza, pero no conseguía al menos abrir la boca para hablar. Qué bueno, estoy llendo a conocer gente nueva, lo que más odio.
Al salir de la cabina me encontré con un gran corredor, había otras cuatro cabinas, dos a cada lado de la mía. El final del corredor daba a una puerta con forma ovalada, que se abrió dándome una vista a una sala inmensa, con equipamientos tecnológicos y personas con batas de laboratorio que corrían sujetando unos papeles.
Algunos se detenían para mirarme, otros saludaban a Jade y apretaban mi mano como una breve "bienvenida". Yo sonreía un poco en respuesta, poniéndome un poco rojo después. No me juzguen, soy pésimo socializando.
Jade descendió los escalones de la gran sala, llamándome para ir con ella al sótano. Así que esto es más grande de lo que pensaba. El flujo de persona disminuyó, y ahora estábamos yendo en dirección a otra puerta que necesitaba de una placa de identificación para entrar. La pelirroja sacó una placa de identificación del interior de su chaqueta, y la pasó por una máquina como si fuera una tarjeta. Yo estaba detrás de ella, analizando el espacio en el que nos encontrábamos.
La puerta se abrió y Jade me sonrió.
- Entre. - Ella dijo. - Todo está bien.
La miré ansioso como, "¿Voy a tener que entrar en esa sala a solas?"
- Oh... Y-yo, está bien, ¿por donde debo ir cuando entre? - Pregunté, rascando mi nuca.
- Mira, disculpa que no entre contigo, pero no tengo permiso en este momento. De todos modos, solo tienes que seguir recto y vas a llegar a la sala de reuniones.
Con eso, le di una sonrisa forzada y entré. La puerta se cerró detrás de mí. Daba pasos cortos hasta llegar a la tal sala de reuniones. Mi sangre debe estar congelada y yo mordía frenéticamente mis labios. El corredor llegaba a su fin, pero no quería eso.
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Bad Heroes - Larry (1era Temporada) EDITANDO
Fanfic¿Y si los superhéroes hubieran tenido hijos? ¿Será que ellos serían la salvación? ¿La esperanza de un mundo mejor? O sería... ¿catastrófico? En un futuro no muy lejano, los científicos en el intento de descubrir una cura para una enfermedad, a...