Cansada del "estoy bien"

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Me corté. Sí, así es. Planeaba suicidarme el 14 de febrero del 2016. Cayó domingo. Ya tenía todo planeado. Agarraría el frasco de pastillas para dormir y tomaría una muy grande cantidad para lo obvio, "descansar en paz".
La verdad no me suicidé porque mis papas supuestamente me amen. No lo hice porque recordé que tengo amigos que son más significantes que cualquier cosa. Sé que no me dan techo, ni de comer, pero puedo asegurarles que me dan más alegría que cuando entro a mi casa, porque ahí es cuando mis pesadillas en vida real comienzan.

Mi papá se enojó conmigo y me golpeó en el ojo, los labios y la nariz. Me sacó sangre y tuve unos moretes como por 20 horas. A mí mamá le valió verga pero bueno... lógicamente eso fue algo feo.
Al llegar al colegio al día siguiente, le conté a tres de mis únicas verdaderas amigas lo que había sucedido, una de ellas casi se puso a llorar y me abrazó, otra me dijo: "Hey... Qué fuerte..", y la otra simplemente no lo podía creer.

Últimamente he estado tan deprimida que (como le dije a una de mis mejores amigas) no puedo ni siquiera soportar el hecho de que no puedo ni llevar un vaso de agua sin regarlo y eso me pone mal, además de que mis compañeros son una completa mierda caminante.

No sé qué más decir, pero les aseguro que estoy TORTURANDOME porque no me he suicidado. Repito, lo hago por mi familia de otra sangre.

Ángel SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora