Obertura

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Eran la cinco en punto de la tarde, el 26 de marzo de 1827. Mi nombre Ludwig van Beethoven, he me hay recostado en una cama, apenas consciente y ante mi más mínimo esfuerzo la gente se aproxima rápidamente a mi exclamando :
- Se encuentra bien maestro, necesita algo .
No son más que buitres esperando a que muera para picar mi cadáver con sus tontas e hipócritas lágrimas. Se desato un vendaval que parecía indicar mi final, este rápidamente se transformo en una impetuosa tormenta, semejante a la música que algún día escribí. Relámpagos y truenos inundaron el cielo, en ese instante  sentí un profundo temor a el acontecimiento que casa vez se acercaba más.
Seis treinta, aquel cielo caótico quedo en paz absoluta. Rote mi cabeza para mirar por la ventana y vi como el gigantesco y majestuoso sol se hizo presente  y justamente hay entendí que mi final había llegado. No me entristecí cerré lentamente mis ojos y exhale mi último suspiro y mi vida término .
Ustedes se preguntarán como llegue hasta ese instante donde mi vida término, pero en el cual mi obra y yo nos transformaríamos en entes universales e inmortales.
Entones les contare todo

El Silencio en mi /BeethovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora