El Silencio en mi /Beethoven

Un trato ... Una dama

Llegue siendo nadie a esa ciudad, recién llegado a Viena busque a mi antiguo maestro Antonio Salieri, su rostro curiosamente se veía afligido y fatigado, me hospede unos días en su casa mientras yo encontraba un lugar dónde vivir, ante la rivalidad con Mozart, el se quedaba hasta la madrugada tratando de componer algo.
Un día se me ocurrió hacer un pacto con el, yo compondría una pieza para el a cambio de que el me consiguiera una presentación para el emperador.
Ambos cumplimos nuestra parte del trato.
Esa noche cambió mi vida para siempre, el público me aclamaba y pedían más de mi, fue el primer momento de gloria que saboree en Viena .
Días después inicie a recibir invitaciones  por montón para enseñar a tocar a varias princesas y condesas que habían quedado fascinada con mi trabajo. En verdad les gustaba hay iniciaba mi carrera.
Un día en el mercado mientras salía a comprar ropa para ir a impartir las clases de piano, ya estando en el centro de la ciudad alcanzar a divisar una caravana real en la cual hasta el frente viajaba una preciosa condesa de cabellos dorados, unos preciosos ojos azules como el mismo cielo  y de tez clara. Yo me quede estupefacto al contemplar la hermosura de esa joven pero ese todo esos pensamientos sublimes terminaron cuando la escuche hablar.
-¡Fuera de mi vista  hediondo indigente! - exclamo la engreída joven viéndome.  Yo todavía no me incorporaba pues me había quedado vagando  en mi mente.
-¡ Te estoy hablando a ti, a caso estas sordo o eres tonto o que te pasa !- dijo  con más fuerza. Esto en verdad me enfureció a lo cual conteste
-Espero querida joven que su día sea igual de agradable que usted.
En ese instante la gente que observaba esbozaron una pequeña sonrisa, hasta que un anciano soltó una fuerte carcajada, la cual se propago por todo el lugar, lo cual hizo enfurecer a la dama la cual se marcho del lugar lo mas rápido que pudo.