LA ULTIMA HORA

CAPITULO I (Un comienzo inoportuno.)

LA ÚLTIMA HORA

"Erlyn Rubén Vélez Valle"

HISTORIA DE ÁNGEL

(UNA HISTORIA PARA REFLEXIONAR)

BASADO EN LOS SUCESOS DE LA SOCIEDAD

Tan solo tenía siete años de edad, un niño que lo tenía todo, amor, cariño, alegría, tenía a mis padres con vida. Todo era mágico, eran aquellos días donde nada me faltaba, cada día era perfecto por el amor incondicional que mis padres me daban.

Pero un día el destino me jugó una mala pasada. En el reloj viejo de pared que colgaba en la sala de mi casa marcaba las ocho de la noche de un día veinticuatro de febrero de mil novecientos noventa y cinco, una noche tranquila, el cielo estrellado y la luna que alumbraba cada rincón de la noche oscura, ¡tan hermosa como siempre! Mis padres se dirigían a un compromiso social, ¡Estaban tan elegantes!, mi padre vestía un smoking negro con unos zapatos de suela y mi madre poseía un hermoso vestido rojo con sus tacones bajos de color dorado, en su cuello colgaba un hermoso collar de oro con un corazón y dentro de él un hermoso rubí que resaltaba con el vestido, en aquel entonces la empresa donde mi padre trabajaba celebraban las bodas de diamante y a la vez como una de las mejores empresas del país, por su contribución a la sociedad de crear una fundación para las personas indigentes.

Esa noche estaba sentado en un sofá de cuero y de color rojo con almohadillas blancas, ubicada en la sala, miraba la televisión con mi tía Elsa. Yo traía puesto un pijama de color blanco con figuras pequeñas de los Looney tunes y unas pantuflas de conejo pues una de mis caricaturas favoritas es el conejo de Bugs Bunny de los Warner Bros, mientras que mi tía estaba con un pantalón de tela, con una blusa blanca y unas zapatillas elegantes que llevaban una flor en medio de ellas, pues venía desde muy lejos para cuidarme. Cuando vi a mis padres, ellos bajaban las escaleras y se dirigían a la sala, se me acercaron para darme el beso de las buenas noches – nunca pensé que aquel beso sería el último que recibiría de mis padres – pero era tan solo un niño que vivía de fantasías entre risas y travesuras, entre dulces y juguetes, yo no conocía la tristeza, pero nunca imaginé que en esa noche mi vida cambiaría, dejaría de hacer aquel niño que lo tenía todo y quedarme solo con mi corazón hecho pedazos – aún recuerdo este día como si fuera ayer, con un dolor que solo yo lo entiendo. –

Aquella noche mis padres después de despedirse fueron al garaje y salieron en su auto rojo era un Mercedes Benz clásico recién comprado, iban rumbo al compromiso, pero ellos no sabían que en el siguiente semáforo la muerte los estaba esperando. Una camioneta Chevrolet doble cabina de color verde oscuro era conducida por una persona ebria que iba a toda velocidad que mientras manejaba se quedó dormido e impactó el vehículo de mis padres, el impacto fue tan fuerte que el auto comenzó a dar vueltas campanas mientras que mis queridos y amados padres quedaron enterrados entre los metales del vehículo matándolos inmediatamente.

La gente que estaba a los alrededores del accidente fueron a ayudar tras el suceso pero cuando se acercaron vieron que era imposible, los vidrios estaban incrustados en la cara, sus cuerpos atravesados por las latas del auto y la sangre que se veía a simple vista como topaba el pavimento, para la sociedad dejo de ser una noche pacífica, el conductor ebrio murió tras el impacto y de repente el auto de mis padres entra en llamas pero es sofocado por los bomberos que llegaron a tiempo gracias a un señor que tras el accidente llamó de manera inmediata e incluso a emergencias. Uno de los bomberos se acercó al auto y al ver que estaban los cuerpos sin vida decidieron llamar a la morgue. Cuando llego el vehículo procedieron a sacar los cuerpos para llevárselos.