Lo que siento... Es ¿Amor?

Ai-chan

- Ay no... Espero que Inuyasha y Miroku se encuentren bien...-dijo preocupada.

...

- ¡Rapido todos suban al autobus!-grito el profesor y todos fueron corriendo hacia el autobús y luego el subió para que luego el autobús arrancara.

- ¡Aah!-Inuyasha le dio un golpe en la espalda y este quedo noqueado.

- ¡Miroku!¿Tu como vas?-mientras le daba un golpe a otro en el estomago y este vomito sangre quedando noqueado.

- Yo bien.-le dio una patada a un hombre dejándolo noqueado.-y ¿tu?

- Pues bien.

-¡Buuuaa buaaa!-lloro una niña.

- Diablos.-corrió hacia ella y la cargo para que no le cayera un pedazo de madera.- ¿Estas bien?

-Si, gracias señor.-dijo dedicándole una sonrisa.

- Miroku, lleva a la niña a la la laguna en donde están Sango y Kagome.-dijo entregándole a la niña.

- De acuerdo, pero crees poder con el resto.-dijo mientras recibía a la niña y la cargaba.

- Claro que si no te preocupes, además creo que solo quedan unos diez.

-Bueno... Apenas acabes con ellos ven con nosotros.

- De acuerdo.-le respondió Inuyasha para que luego Miroku se fuera corriendo con la niña en brazos.

- Muy bien solo quedan ustedes.-dijo Inuyasha mientras veía que diez hombres lo rodeaban.

...

- Espero que no les haya pasado nada...-dijo mientras miraba el reflejo de la luna a través de la laguna.

- No te preocupes Sango yo estoy segura que deben estar bien.-dijo tratando de animarla.

- Eso espero...

De repente se escucharon pasos de alguien correr hacia donde estaban ellas.

-¿Quien sera?.-murmuro Sango.

- Ven ay que escondernos.-murmuro jalando a Sango con ella hacia una gran piedra.

- ¿Quien es?-pregunto algo nerviosa.

- Soy Miroku.

- No te creo aunque tengas una voz idéntica a la de el no te creo.

- Pero si esta es mi voz.-dijo con una gota de sudor en su nuca.

- Haber da una prueba.

- Pues yo... Te bese.

- Aaayy.-salio de la roca.-podrias decir otra que no sea esa.-dijo furiosa.

- Pero si no te decía eso probablemente no me creerías.

- Bueno chicos ya dejen de pelear.-dijo Kagome poniéndose en medio.-oye y esa niña.-dijo apuntando a la niña dormida que tenia Miroku en sus brazos.

- Es la única que logro salvarse en la aldea.

- Valla... Entonces quedo huérfana...-dijo Sango.

- Así parece...-dijo Miroku mientras se sentaba en la arena.

- Y por cierto ¿Donde esta Inuyasha?.- dijo Kagome cambiando de tema.

- Me dijo que el acabaría con los otros hombres que quedaban.

- ...-suspiro -espero que se encuentre bien...-dijo mientras miraba la aldea que estaba envuelta en fuego.

...
- ¡Aaah!-le tiro una patada detras de la espalda dejandolo noqueado.