Llegó a casa y de inmediato la atacó Chris con preguntas acerca de la cachorra.
- Ella está bien, mañana se la podrán llevar a casa sus dueños - le informo ella.
- Que bien - dijo su pequeño con una gran sonrisa.
Se sentaron a comer y Ellie no dejaba de pensar en William Stewart. Se veía un hombre muy amable, alegre, cariñoso... Eran cualidades que la alteraban y la confundían; no solía confiar en las personas que se veían como él, pero William no parecía una mala persona, lo presentía.
- Planeta tierra a Ellie.
Ellie prestó atención a su familia y tanto Leila como Chris la estaban observando con bastante curiosidad.
- ¿Qué pasa mamá? - le preguntó Chris.
- Nada, cariño. Estoy cansada nada más.
Leila la estaba observando y claro que no le creyó absolutamente nada.
Tocaron el timbre de la puerta y Leila corrió para ir a ver si era su novio Shawn.
Ellie estaba feliz de que al fin encontrara a un hombre que la amara y se mereciera su amor.
- ¿Quién es usted? - preguntó Leila.
- Hola, me llamo William Stewart, mucho gusto
Ellie abrió mucho la boca y corrió hasta la puerta para ver si se trataba del mismo William Stewart que había conocido ese mismo día.
- ¿Qué demonios? - dijo en voz baja
- Hola Ellie - la saludó como si tuvieran alguna clase de amistad de años.
Leila la estaba viendo con bastante curiosidad.
- ¿Qué estás haciendo aquí?
No encontraba qué otra cosa que preguntar.
- En la veterinaria me han dado tu dirección, quería agradecerle a tu hijo en persona por salvar a Jingle - le respondió el con inocencia.
Ellie sintió una rabia inexplicable, ¿como rayos se atrevía a invadir su privacidad de esa manera?
Chris corrió al escuchar el nombre de la cachorra.
- ¿Usted es el dueño de Jingle? - le preguntó Chris acercándosele demasiado.
William Stewart se agacho hasta la altura de su pequeño.
- Tú debes ser el héroe de Jingle, mucho gusto, soy Will - lo saludó extendiéndole la mano.
Ellie se tensó de inmediato; detestaba con todo su ser que los desconocidos se le acercaran demasiado a Chris, Leila y a ella misma.
Leila lo notó y se le acercó y la tomó de la mano.
- Relájate - le susurró -. Ambas estamos aquí; no le hará daño
- Hola señor, me llamo Christopher - se presentó Chris, también ofreciéndole la mano - ¿Cómo está Jingle?
- Muy bien, ya mañana podrá regresar a casa con su dueña.
- ¿No es su cachorra?
- No, es de mi sobrinita Jesse - respondió William con amabilidad.
- Ok - fue la respuesta de Chris.
- Es hora de que el señor Stewart se marche - dijo Ellie bastante seria.
- Ven cariño - Leila llamo la atención de Chris -, es hora de tu baño.
- De acuerdo. Adiós señor Stewart - se despidió Chris.
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Una Segunda Oportunidad
Ficción GeneralKendall, una dulce niña es secuestrada a la corta edad de seis años, haciéndola ver a una temprana edad de que el mundo, su mundo, no era color rosa, era un mundo cruel, en el que debía pelear el doble para salir adelante. Kendall, deberá aprender a...