-Pasen -Ellie le dio paso a la pareja para que pudieran entrar a su casa.Aún no salía de shock de ver a Gabe junto con su esposa. No estaba celosa, no por Dios, pero si era algo sumamente extraño de estar viendo.
Leila se asomó y abrió muchísimo la boca y no se molesto en disimular su sorpresa.
-¿Qué mierda...?
-Ella es Leila -le dijo Gabe a su esposa.
Leila buscó respuesta en Ellie pero esta se encogió de hombros sin saber que decir.
-Ahora si que me has sorprendido, Adam -la ojiverde lo abrazó con fuerza y bastante familiaridad.
Ellie no podía despegar la mirada de Alana, la esposa de Gabe, o Adam.
Era una mujer muy bonita, parecía ser amable por como sonreía ante el entusiasmo de Leila con su marido.
Ellie sentía el estomago revuelto y creyó que vomitaría en cualquier momento.
-Leila, ella es Alana, mi esposa -Gabe le presentó a la mujer.
-Hola, Alana, mucho gusto -Leila le extendió la mano a la esposa de su amigo.
-El gusto es mío, Adam me ha hablado muchísimo acerca de ustedes -la voz de la mujer era suave y cálida.
Gabe se dirigió a Ellie y su ceño se frunció ligeramente al ver la falta de emoción de su vieja camarada.
-¿Estás bien, Ellie? -preguntó acercándose a ella. Su mujer no parecía preocupada ante el acercamiento entre ambos.
-Sí -susurró ella con la voz ronca, mientras trataba de mantener la compostura -. Es solo que he tenido un día muy pesado en el trabajo -mintió -. Hola, Alana -esta vez se dirigió a la mujer embarazada -, me da gusto conocerte -fue todo lo que pudo decir.
-Igualmente, Ellie -la mujer le sonrió más abiertamente.
-¿Alguien quiere una taza de té? -Leila ofreció para llenar el silencio que se había formado en la sala.
- Por favor -aceptó, Alana.
-Vamos -Ellie. Los guío hasta la no muy lejana cocina y los cuatro se sentaron a tomar el maldito té.
- Creo que debo ir a recoger a Chris a la escuela -se apresuró a decir Leila al ver que el asunto era con Ellie y no con ella.
Ellie maldijo mentalmente a Leila por dejarla sola en esa situación tan incómoda.
-Lamento si te sientes incomoda -Alana se disculpó en voz baja.
Ellie se sintió una mala persona al ver la cara abatida de la mujer embarazada.
-No, tranquila -le pidió Ellie -. Es solo que... no...
-¿No te lo esperabas? -preguntó Gabe.
"¿Tú que crees?, pensó con ironía.
-Realmente no -aceptó.
-Es mi culpa -confesó Alana -. Le insistí tanto a Adam para que me trajera a conocerte. Quería agradecerte en persona.
-¿Agradecerme? -eso sí que la sorprendió.
-Conocí a Adam hace cuatro años -comentó la mujer, tomando la mano de su esposo, Ellie siguió el movimiento con la mirada -. Ambos asistíamos al mismo grupo de apoyo. Yo acababa de perder a mi esposo y este chico me ayudó mucho - Gabe le besó la mano -. Nos hicimos muy amigos y con el paso del tiempo decidió confiar en mí y me contó la verdad sobre su pasado y me contó sobre ti. Me contó de como le salvaste la vida en más de una ocasión y te quiero agradecer por eso, porque gracias a ti, él esta aquí.
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Una Segunda Oportunidad
Ficción GeneralKendall, una dulce niña es secuestrada a la corta edad de seis años, haciéndola ver a una temprana edad de que el mundo, su mundo, no era color rosa, era un mundo cruel, en el que debía pelear el doble para salir adelante. Kendall, deberá aprender a...