My Hero Ft. ParkChanYeol | iMoonlight

Photographie

Chanyeol POV

Nina se había dormido en el largo viaje camino a casa, mientras yo conducía podía notar como Kovu se paseaba en su lugar inquieto mirando para el asiento de atrás de a ratos.

  Y se cree que no me doy cuenta. 

Penhouse de Chanyeol, Domingo 02:15 AM. Lluvia torrencial.

Nina aún seguía dormida, aunque Cire estaba completamente despierta. 

Aparque bajo el techo de la entrada y abrí la puerta del pasajero detrás, tomando a Nina en brazos nuevamente. Aunque la hubiera despertado no podría caminar con el tobillo lesionado, así que opte por lo mejor, llevarla dormida.

 Cire se levantó de su puesto como almohada de Nina y caminó detrás de mi junto con Kovu. 

Subí a mi apartamento, prendí las luces y me dirigí a las escaleras de arriba en donde se encontraba mi habitación.

Dejé a los dos daimonions solos, para que puedan acomodarse en la sala. Fue extraño que Cire no siguiera a Nina, supuse que ya se habrá dado cuenta de quiénes éramos, aunque su dueña sea una completa distraída y no lo haya notado. Quizá para Nina mi presencia ya era irrelevante en su vida, aunque yo piense lo contrario de ella. 

Abrí la puerta de mi habitación, y la recosté en la cama. Quité sus zapatos altísimos y me aseguré de vendar bien su pierna como se debe. Aunque use esos zapatos nunca llegará ni a la altura de mis hombros...

Terminé.

Pero...

¿Que hay con ese vestido sucio?

No Chanyeol, no puedes... Aunque, no puede dormir con eso tan incómodo.

Luchando contra su instinto animal, Chanyeol desabrochó el vestido de Nina, y lo bajo lentamente para no despertarla, primero tomándola de sus hombros, y bajándolo hasta la cadera. 

Moría por dentro al verla en ropa interior, imaginó una sarta de cosas que creyó nunca se le cruzarían por la mente. Ahí estaba ella, sólo en paños menores profundamente dormida. Llevaba puesto un bello conjunto de encaje blanco con flores bordadas al tono, mitad transparente... ah, y con bordes finos, que dejaba volar a cualquiera en su imaginación.

Tragó saliva muy fuerte, lanzó el vestido al suelo y le colocó una camisa junto con un pantalón pijama de los que el usaba a menudo, con rayas verticales, típico del estilo Chanyeol. 

Ya pasó lo peor, soportar a la bestia.

La acomodó entre las sábanas y la cubrió, hacía bastante frío a pesar de la calefacción.

Mierda, es demasiado tierna cuando duerme.

Su cara era la de un ángel, y tenía un mechón de cabello cruzado en medio.

Lo corrió de su rostro y se la quedó mirando por un rato. Miles de cosas se le cruzaron en la cabeza.¿Sigue siendo la Nina que recuerdo? ¿Aún tiene esa chispa que me enamoró desde pequeño? 

No puedo, no puedo seguir pensando en cosas que jamás pasarán. 

Besó su frente, y dejando la lámpara de la mesita encendida cerró la puerta y bajó nuevamente. 

Allí estaban. 

Cire y Kovu, durmiendo juntos frente al fuego de la chimenea en el salón.