"Una vida normal, como una chica simple y sencilla".
Eso era lo que siempre solía decirme yo misma. Era así como para darme un poco de apoyo, aunque siendo sincera eso no me ayudaba en mucho. Sin muchos ánimos me levante de la cama para ir al instituto como siempre, realmente no quería ir pues para que negarlo. Odio estudiar y mis notas no son lo bastante buenas como las de mi mejor amiga, una buena estudiante y con un promedio que hasta yo envidiaría.
Mire la hora en el pequeño reloj que se encontraba en mi mesita de noche, no pude evitar abrir los ojos como plato al ver la hora. ¡Maldición! ¡Otra vez se me había hecho tarde!. Como si fuese un rayo, salí disparada hacia el baño, tenía que darme prisa o nuevamente me quedaría fuera de clases, como muchas veces me solía pasar.
─ ¡Waaa! ¡¿Papá por qué no me levantaste más temprano?!.
Un momento...Mi voz, por alguna extraña razón se escucha demasiado gruesa, como si fuese la de un chico, tal vez esa mañana había amanecido ronca por eso mi voz se escuchaba así. Sin prestarle mucha atención a eso, me adentre en el baño desesperada, quitándome la pijama como si tuviese pica pica, hasta que me mire en el espejo del baño y me di cuenta de un GRAN detalle....
─ ¡¿PERO QUÉ CARAJOS...?!
Grite a todo pulmón, mi cuerpo de chica ya no era así, ahora era como un chico. Pecho plano, brazos no muy marcados y bueno, esa cosa que tienen todos los hombres allí abajo.
Mi padre no tardo en abrir la puerta del baño, bastante preocupado, seguro que mi grito lo alarmo bastante pues su expresión decía más que mil palabras. Al verme ahí, solo arqueo una de sus cejas bastante curiosa. Tal vez se preguntaba por qué había un tipo en vez de su hija.
─ ¿Puedo saber la razón de tu grito, jovencito?.─ En su voz se podía notar un deje de curiosidad.
─ ¡¿Qué no ves?! ¡Soy un chico, papá! ¡UN CHICO!.─ Grite molesta, como si fuera la respuesta más obvia.
Mi padre suspiro, negando con su cabeza suavemente para luego agregar con voz levemente molesta.─ Siempre haz sido un chico, Hiiro. Ahora ¡Apresurate o llegaras tarde al instituto!.─
Y así dejándome con las palabras en la boca, cerró la puerta del baño con fuerza. No entendía nada de lo que me estaba pasando, de la noche a la mañana desperté siendo esto ¡Un chico! Aunque bastante guapo por cierto. Suspirando entre a la ducha, a ver si de esa forma me podía relajar y pensar un poco mi situación actual, aún me preguntaba un sin fin de cosas.
Luego de un rato, ya en mi habitación la pude observar mejor, no parecía para nada la de una chica. Nuevamente suspire, colocándome la chaqueta del instituto y tomando mi mochila cerca. Tenía que buscar respuestas, no importara que pasara pero las quería. Salí de mi habitación con pasos rápidos y baje las escaleras encontrándome con mis hermanos y padre desayunando tranquilamente, ni siquiera me moleste en sentarme para desayunar, simplemente toma una tostada y me fui. Ya me había tardado bastante y lo más seguro es que quedaría fuera de clases.
Instituto Tachimura.
Al fin ya estaba en el instituto, sin perder más tiempo entre casi corriendo y llevándome a las personas por delante. Por suerte aún las campanas del instituto no habían sonado así que aún tenía tiempo para llegar a clases. Cuando estaba a punto de entrar me detuve en la puerta ¿Qué dirían mis compañeros de clases? ¿Se sorprenderían o simplemente reaccionarían a igual que mi familia?.
Dejando escapar un pequeño suspiro, me decidí por entrar en el aula de una buena vez, mire a mis compañeros y estos no dijeron nada o se giraron a verme, al contrario, cada uno seguía con sus charlas y ese tipo de cosas.
─ ¡Hiiro-chan!.
Esa voz la conocía perfectamente, cuando me gire una chica pelirrosa ya se encontraba delante de mí con una gran sonrisa plasmada en su rostro y sus manos entrelazadas tras su espalda.
─ Oh, Buenos días Eichi, veo qué estas con tu humor tan agradable de siempre, eh.
─ ¡Por supuesto! Sabes muy bien que siempre despierto de buen humor, aunque tanga problemas siempre será así.─ Dijo aún con esa sonrisa tan agradable, ella nunca cambiaría eso estaba más que claro.
Luego de sonreírle un poco, le indique que me acompañara hasta mi asiento y así lo hizo, me siguió y se sentó sobre la mesa mientras balanceaba sus piernas cual niña pequeña, dulce y tierna.
─ Eichi...¿No notas algo extraño en mí?.─ ¿A que te refieres Hiiro? ¡¿Te sucedió algo?!.─ Se levanto de un salto, mirándome de manera preocupada y asustada.
─ ¿Eh? ¡No, no me sucedió nada! Simplemente fue una pregunta, nada más, no te preocupes ¿Está bien?.
Joder, sin darme cuenta la había preocupado y asustado, ahora me sentía culpable por eso. Me levante del asiento y sin avisar coloque mi mano sobre su cabeza, acariciándola para que supiera que estaba bien.
─ Está bien, si tú dices que nada te sucedió te creeré, después de todo eres mi mejor amigo, Hiiroko.
"Mejor amigo", eso resonó en mi cabeza como si fuese un eco. No tenía más que darme por vencida, de ahora en adelante tendría que seguir mi vida como lo que era ahora...Un chico, simple y sencillo, con una vida normal y sin complicaciones. Ahora que lo pensaba mejor, tal vez esto nos sería tan malo, me podía acostumbra a la idea de ser un chico y tener una vida como tal, aunque en el fondo me doliese ya no podía cambiar nada. Era un chico y tenía que aceptarlo de una vez por todas.
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Bueno, eh aquí el primer capítulo de este fic, debo de mencionar que también este el mi primer fic yaoi y el que único que eh publicado en mi vida. La verdad, para serles sincera no se que tan bien quedo, nadie jamás a leído mis historias que son bastante raras...Se que fue algo corto, pero solo espero que este bien para ustedes.
Sin más que decir, espero que les guste este capítulo, tal vez me tarde un poco escribiendo el dos, donde aparecerán Takuma Inusuka y Saiko Hanabi. Los dos chicos que se interesan por nuestro protagonista.
Bye, bye nos veremos en el segundo capítulo. ¡SE LES QUIERE CREATURITAS HERMOSHAS! ♥♥♥ :3
♦Sr. Swag♦
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¡¿Pero qué...?! ¡Soy un hombre! (Yaoi)
FanfictionHiroko Kurosaki, era una chica de 16 años con una vida normal y sencilla. Hasta que un día como cualquiera despertó siendo un atractivo chico. Ahora tendrá que ser acosado por un joven llamado Takuma Inusuka y defendido por su mejor amigo, Saiko Han...