Como diga, Señorita [proyecto abandonado]

Parte 4: Iniciación

   Ya paso una semana desde lo ocurrido con Luz, y mi respuesta esta decidida. Voy a probar entrar en ese mundo de ella, ese mundo que ella cree que pertenezco. Después de la pequeña muestra que me dio en casa, no pare de pensar en sus suaves golpes, el manotazo, su forma de hablarme. Aunque cuestione si deba aceptar la oferta o no,  creo que arriesgarme seria lo mejor. Mañana planeo decirle cuando tenga el tiempo.

- Lunes, 10:48 am -

  Cami no ah podido venir porque se enfermo durante el fin de semana. Estoy solo en esto, aunque tampoco quisiera involucrarla a ella también. Ahi esta, la dueña de mi despreciado desvelo.
- Buenos días machito- saludándome con una hermosa sonrisa.
- hola Luz...pensé acerca de tu propu...- me tapa la boca rápido.
- aca no...veni, seguime. - llevándome a un patio sin muchas personas.
. ¿ por que aca ? - algo confundido.
- por si no te habrás dado cuenta, ESA propuesta no es algo "normal" - lo dice con su tono de reto.
- ok ok...no sabia, pero en fin, acepto - con la voz un poco temblorosa.
- lo sabia...en algún momento ibas a ceder...- me agarra de la nuca y me besa, como si fuese su novio.
- a la salida...te venis conmigo, entendido? - su voz se vuelve suave y tierna, simulando dulzura.
- nose Luz...Cami esta enferma, y tengo que cui...- me tapa la boca, y me mira enojada.
-ella puede arreglarse sola un rato. Te venis conmigo quieras o no. - su tono se torna fuerte, como si estuviese retandome.
   Dicho eso, me besa nuevamente y se va a su salon. Aún sigo asustado por el reto aparente que me dio, de verdad fue buena idea aceptar su oferta?

- Salida de la Universidad, 4:30 pm -

   Ya le avise a Cami que llegaría tarde a casa, porque Luz quiere llevarme a algún lugar, a lo que responde " ojito con lo que haces eh? Jajajaja ". Salimos de la Universidad y empezamos a caminar en dirección a su casa, con un silencio mortal entre ambos.
- que te hizo aceptar mi propuesta Lucas? - pregunta con curiosidad. Es la primera ves que no me dice ningún apodo.
- emm...a veces hay que arriesgarse, no? -
- Jm...raro. Yo recuerdo que te negabas profundamente a que yo te use a mi antojo, o acaso me equivoco? - me mira desafiante, sabiendo que yo no podia contradecir eso. Decido quedarme en silencio, y seguimos caminando hasta llegar a su casa.
Rato después, llegamos a su departamento, y quede sorprendido al ver el espacio que poseía dicho lugar. Bien decorado con pinturas, muebles que combinaban con las paredes, un balcón grande, y varias habitaciones. La cocina estaba pegada al Living, y ambos poseían sus dimensiones.
- este lugar es hermoso... - digo mientras aprecio la belleza del lugar.
- lo vas a ver seguido...gustas algo de tomar o comer? - me ofrece mientras camina a la cocina.
- no gracias, estoy bien así. - mi tono se vuelve nervioso, ya que sabia que mi propósito en ese lugar no era de invitado, sino de alumno.
- no seas tímido, seguro que no quieres nada? -
- si Luz, gracias. -
- ok. Antes de empezar a guiarte como mi sumiso, ten en cuenta que una ves que empecemos, no hay vuelta atrás. Nada de "basta Luz" o " ya no quiero/ ya no puedo" u otras quejas. - habla con ese tono frío que tanto odio en la gente. - Una vez que iniciemos, vas a ser mío, tanto como sumiso, como novio. Siempre vas a tener que obedecerme, y si te portas bien, te premiare. Para el resto vamos a ser novios, e intentare ser lo mas buena posible contigo. Se entiende? -
Asiento con la cabeza, con algo de miedo entre mis órganos, pero con curiosidad en mi cabeza de ver que es lo que ella tiene planeado.
- acepto. - frío y carente de expresión, lo único que podia decir.
Ella me agarra del brazo suavemente y me lleva a uno de los cuartos. Estaba la luz apagada, y me deja arrodillado en una alfombra suave, expectante de sus actos. Cierra la puerta y las luces se encienden, mostrándome un cuarto diseñado para aquello que desconocía.
- este va a ser nuestro cuarto de juegos. Acá es donde YO, te voy a enseñar como ser un sumiso. - dice con su voz firme.
- de...de acuerdo Luz... - mi voz estaba temblorosa, la curiosidad se estaba transformando en miedo, y lo único que estaba pasando por mi mente era decirle que no prosiga.
- acá no vas a llamarme por mi nombre, sino como señorita. Entendido? -
- como diga, señorita... - ya no podia escapar, ya estaba atrapado en sus garras, tal como ella lo quería desde el principio.
- muy bien, ahora sácate la remera. -. Rápidamente lo hago, y levanto la mirada, esperando su aprobación, a lo que ella me abofetea suavemente.
- no levantes la vista a menos que te lo ordene, sumiso. Ahora voy a introducirte a los elementos que voy a utilizar contigo, esta bien? -
- si, señorita... -

~ shadow ~