Es gracioso cómo la vida puede cambiarte en minutos.
Hace dos meses estaba feliz porque me enteré de que sería abuela por cuarta vez, mi hija menor está embarazada y nada me deja más feliz que saber que mi pequeña princesa será una excelente madre, cómo intenté serlo yo por tanto tiempo.
Pero toda esa felicidad se fue en una semana, cuando me diagnosticaron cáncer terminal.
Resulta que sólo tenía de dos a cuatro meses de vida. ¿Sabes por acaso lo horrible que es saber que tú vida se está acabando? Que se extinguirá como la llama de una vela en cuestión de semanas.
Que no llegaré a presenciar el parto de mí pequeña, no estaré en sus dolores prenatales, ni podré ayudarla cuando tenga dudas.
No podré conocer a mi nieta, ni darle su primera ducha.
No llegaré a estar en el casamiento de mí hijo mayor ni en la graduación de mí otro hijo.
No podré estar en los momentos más importantes de mis bebés..
Y espero la respuesta moribunda de él amor de mi vida, aunque comienzo a temer que no llegará.
Sólo quiero recibir una respuesta de ti antes de morir, cualquier cosa..
Me queda poco, por favor John..
P.D: Dime algo, te estoy abandonando, y ésta vez será para siempre.
Charlotte Brown.
