Mi emoción fue gigante el día de mí cumpleaños número veintitrés, cuando descubrí que estaba embarazada, tenía un pequeño pedazo de los dos creciendo dentro de mí, y era nuestro, era de los dos.. Una perfecta mezcla de dos personas completamente diferentes, con miedos e inseguridades opuestas, con sentimientos tan contrarios..
Me acuerdo de tu cara de pánico al enterarte, pensé que me dejarías, ya sabes.. En esa época era muy común que los hombres dejarán embarazada a una joven y se marcharán. Tú te fuiste ese día y me dejaste llorando, te grité que no me dejarás, que entre los dos podríamos con un bebé, pero aún así te fuiste.
Pasó un mes hasta que volviste a hablarme ¿y sabes que es lo gracioso de ésto? Justo hoy se cumple un mes desde la primera carta que te envié, y tengo la tonta ilusión de que me responderás, de que hoy cuando vaya al correo para enviar ésta carta me dirán; "Oh, señora Brown, hoy le ah llegado una carta." pero eso no sucederá ¿verdad? No.. Claro que no.. Ya no somos jóvenes para tener esas estúpidas ilusiones de que todo saldrá bien..
Atte: Charlotte Brown.
