Amores de clase B

93 8 0
                                    

Estábamos nominados a la Palme d'Or pero a quién le íbamos a engañar.

Sólo eramos una película de bajo presupuesto dirigida por un director de cine que soñaba con ir a Cannes y acabó escribiendo la obra de fin de curso rodeado de guiones de la longitud de aquí al vaso que tengo al lado.

Eramos la escoria andante del mundo, los crucigramas mal rellenados; tachados por encima hasta que no se veían los cuadrados, los hijos bastardos de cupido y Amy asegurando que era un "Losing game" muy mal jugado. El famoso "me has conocido en un momento extraño de mi vida" que todos hemos esperado. Los ojos secos que quieren ser inundados.

Porque estar a tu lado era como estar subido en un escenario con miles de personas mirándome y a mi lado un mago, que hacía el truco de arrancárme el corazón y rompérmelo en mil pedazos

Y mientras, el público aplaudía, pues todos sabemos que no hay nada más bonito que no ser "el descorazonado", tener la suerte de no ser "el no amado"

Y así era amarte, la tortura de querer lo que intenta matarte. Pues así eramos nosotros los humanos, un espécimen de abeja tonta que se ahogaba en su propia miel.

Diario de una adicta a la sopaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora