Sentimientos Inmortales

Fuera De Lugar

Aclaró que la risa "ja ja", es reemplazada por "ha ha".

Capítulo 19

-No voy a decirles que me encuentro bien, porque no es así, me siento... La verdad es que ni siquiera sé cómo me siento en este momento, quiero decir... Como se supone que tengo que estar después de lo que paso con Nicolás... Creo que devastada sería la palabra perfecta para describirme en este momento, para describir cómo me siento... Hoy técnicamente no hice nada, no salí para nada de mi cama...-. Relataba Elena.

(Al día siguiente).

-Me desperté, miré mi reloj y eran las dos de la tarde, prendí la tele como para distraerme un poco y me quedé mirando una película que tenía el final más triste que había visto, no tenía pañuelos suficientes como para una escena tan triste como esa, me levanté de la cama y me dirigí al baño a lavarme la cara, me quedé un largo tiempo al frente del espejo sin razón alguna... Después de darme cuenta que había estado como cinco minutos en blanco frente al espejo, me dirigí a la cama y me acosté nuevamente-. Relataba Elena.

(Al día siguiente).

-Los días iban pasando como si nada y yo no salía de mi cama más que para ir al baño, comer algo y escuchar los mensajes de voz que me dejaba Nicol, Lucas, mi papá, Gustavo, entre otros... Yo en este momento tan solo quiero estar sola y llorar en la tranquilidad de mi casa, donde nadie pueda verme...-. Relataba Elena.

(Al día siguiente).

-Hoy me desperté con mucho frío, así que saque unas frazadas y me prepare un chocolate caliente, mire por mi ventanal y se podía ver el cielo completamente nublado, por lo que veo el día de hoy tampoco haré nada productivo, así que me dirigí nuevamente a la cama con la frazada que saque y me dormí-. Relataba Elena.

(Una semana después).

-Tengo suerte de que mi jefe me dejó dos semanas de vacaciones, pero supongo que no las estoy aprovechando muy bien que digamos... Quiero decir, me la paso llorando y mirando películas tristes, mientras como helado y me tomo chocolates calientes, olvídense de que sigo haciendo dieta, porque la deje hace mucho tiempo ya, desgraciadamente... Tal vez en algún momento la vuelva a retomar, pero en este momento no me encuentro bien como para hacer dieta...-. Relataba Elena.

(Al día siguiente).

-Bueno, hoy es un nuevo día y pienso aprovecharlo, no voy a seguir desperdiciando mis últimos días de vacaciones, que por cierto ya solo me quedan dos... Ha ha ha... Bueno, empecemos por lo primero, que es la limpieza de la casa, que por cierto está hecha un desastre, dicen que si tienes la casa ordenada, también lo está tu mente, así que aquí vamos-. Relataba Elena.

(Una hora después).

-Bueno, al fin termine ha ha ha... Bien, lo siguiente es darme un baño y hacerme un baño de crema en el cabello, porque lo tengo horrible ha ha ha-. Relataba Elena.

(Treinta minutos después).

-Bien, ya me encuentro completamente limpia y bonita ha ha ha Bien... ¿Qué sigue ahora..?, supongo que llamaré a todos los que me han llamado para decirles que estoy bien y agradecerles por preocuparse tanto por mí, sí, eso haré-. Relataba Elena.

(Veinte minutos después).

-Después de la larga cola de llamados, decidí hacerme un café, acompañado de unas tostadas y me senté a mirar una película, está vez de comedia, como para pasar el rato, al terminar, mire por la ventana y me quedé mirando el cielo, se encontraba tan despejado y tranquilo por así decir, después de eso tan solo me fui a la cama a descansar-. Relataba Elena.

(Al día siguiente).

-Bueno, último día de descanso, será mejor que lo aproveche al máximo, salí de la cama corriendo, me lave, me cambié y me tomé un café con cuatro tostadas, tome mi saco, ya que afuera hacía frío y había un poco de viento y salí de mi casa, me dirigí a la plaza y me senté en una banca, me quede ahí por un largo tiempo... Observando como las hojas eran arrastradas por el viento, poco a poco, en eso siento que alguien se sienta a lado mío, voltee para ver quién era y era el...-. Relataba Elena.

-Nicolás...-. Dijo Elena perdiéndose en sus ojos.

-Hola Elena...-. Dijo Nicolás.

-¿Qué haces aquí..?-. Preguntó Elena.

-Siempre vengo aquí para despejarme, ¿y tú qué haces aquí..?-. Pregunto Nicolás.

-Vine por lo mismo supongo...-. Respondió Elena.

-Elena... Elena mírame...-. Dijo Nicolás.

-Me di vuelta lentamente con mis ojos llorosos para mirarlo y le pregunté:

-¿Qué quieres de mi Nicolás..?-.

-Lo siento... Lo siento tanto... Me he convencido a mí mismo de que no era bueno para ti y de que merecías algo mejor, pero la verdad es que... La verdad es que no puedo vivir sin ti Elena... Te amo... Te amo demasiado como para dejarte ir...-. Respondió Nicolás con sus ojos llorosos a punto de llorar.

-Y yo te amo a ti Nicolás... Siempre lo hice y siempre lo haré...-. Dijo Elena a punto de llorar.

-Ambos nos abrazamos en ese momento y al separarnos nos besamos, todo fue tan... Tan perfecto... Nuestras lágrimas recorrían la mejilla del otro, una tras otra, hasta que nos miramos una última vez y ambos sonreímos soltando una risa al final... Qué manera más perfecta de terminar mis vacaciones...-. Relataba Elena.

(Al día siguiente).

-Me desperté, me bañe, me cambie, tome un café con cuatro tostadas y me fui directamente para mi trabajo, me encontraba muy feliz, con una sonrisa en mi rostro que tan solo no podía borrar, en eso, en la mitad del camino, escuchó el ruido de una bocina, me doy vuelta ver de quien se trataba y era ni más ni menos que Nicolás-. Relataba Elena.

-¿La llevó a su trabajo señorita?-. Pregunto Nicolás guiñándole un ojo a Elena.

-Oh... No lo sé, no debería subirme a autos de extraños-. Respondió Elena riendo al final.

-Que buen argumento, bueno, en ese caso será mejor que nos conozcamos mejor camino a su trabajo-. Dijo Nicolás riendo al final.

-Accedí a subirme al auto de Nicolás y mientras íbamos camino a mi trabajo le tomé la mano, me miró con esa sonrisa que simplemente lo decía todo, mientras tanto en mi mente pensaba: ¿Qué más podría desear en este momento? y me di cuenta que no necesitaba nada más, lo amo y él me ama también y eso es todo lo que necesito.

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