La chica del Periódico

Veinte.

Hey chico tengodineroytúno:

¿Te cuesta dormir? ¿Qué tal si te cuento una aburrida historia para que puedas descansar?

"Comienza con una chica, Destiny, vivía en el confort de una adinerada familia y gozaba de todos los lujos habidos y por haber. Sabía que temporalmente sus preocupaciones debían ser; arreglarse el cabello, mantener su manicura y botar aquellas ropas pasadas de temporada. Simulaba ser alguien que no era solo para satisfacer los gustos de su vanidosa familia. Pero por sobre todo, Ella temía que su hermana menor siguiera los pasos de sus mayores y se convirtiera en un ser frívolo y soberbio como lo eran todos en aquella casa.

 La joven fingía frente a todos ser malvada, egoísta y petulante, no obstante, frente a la pequeña Eliza era la persona más bondadosa y compasiva, le enseñaba constantemente a ser alguien honesto, le leía cuentos, plasmaba valores en su corazoncito y le otorgaba el cariño que su madre jamás le brindó.

Destiny se encontraba atada a aquella repulsiva mansión por el amor que le tenía a Eliza. Y, aunque su verdadera persona luchaba por salir a flote, ella se reprimió y cuando no pudo más, encontró una forma sana de liberarse. El ARTE. Disfrutaba tanto el tomar un pincel entre sus manos, cerrar sus ojos y dejar fluir sus emociones contenidas.

Pasó el tiempo, y llegó el momento de elegir Orientación, no solo de su carrera o profesión, sino de su vida. Todos esperaban que fuera una de ellos, Abogada. Era obvio, la tradición familiar. Nadie suponía que tomara una decisión completamente diferente...

Así fue como acabó siendo despojada de todos sus bienes, y de aquello que le era tan importante,  su hermanita. Que la desheredaran le era indistinto, el dinero le importaba un rábano. 

Siendo desestimada socialmente, su familia la olvidó por completo.

Destiny, tuvo que aprender poco a poco a mantenerse, a vivir en soledad. Sus horas de dormir fueron adueñadas por su propio lamento.

La muchacha era inteligente y se las arregló para conseguir un trabajo admirable, en el que pudiese hacer lo que más amaba en el mundo. 

Si volviéramos el tiempo y le preguntáramos "¿Qué sería de mayor?", jamás se hubiera visto enseñando a chiquillos de primaria como tomar un pincel, colorear y plasmar su sensibilidad en una vacía hoja blanca. No sólo eso, sino también disfrutando esas cortas horas semanales que pasaba con su Eliza. Gozando al máximo con la niña. El tiempo con el que contaban era corto, pero suficiente."

Atentamente:
Mei la chica del periódico.

PD: Espero que puedas dormir con esta aburrida historia.