11:11. Te pedí a ti.

Día 13

11:11 am.

Idiota: Buenos días, bella durmiente.

Ella leyó el nombre y no sabía de quien se trataba pero en cuanto vio la hora enseguida supo quien era, así que cambió el nombre de nuevo a "Des".

Katie: Mmm... Hola...

Des: ¿Resaca?

Katie: Ugh, sí. Mis hermanos no dejan de gritar y mi padre solo los anima a que siga.

Des: Te lo tienes merecido.

Katie suspiró mirando al techo con los ojos entrecerrados y se decidió a preguntar con bastante miedo.

Katie: ¿Des?

Des: ¿Sí?

Katie: ¿Te dije algo ayer?

Des: ¿Te refieres cuando dijiste que me odiabas?

Katie: Oh...

Des: Tranquila, no me lo tomé en serio. Mucha gente me lo suele decir en el trabajo.

Katie: ¿De qué trabajas?

Des: Si te lo digo podrías llegar a saber quien soy, así que lo siento, señorita, pero está castigada con esa curiosidad un poco más.

Katie leyó esa frase y estalló en una carcajada mientras rodaba por la cama, pero esa risa se acabó antes de lo esperado por el tremendo dolor que se instaló en sus sienes.

Él dirigió la vista por la ventana de su despacho y suspiró mirando el horizonte en dirección de la casa de ella, aunque no se lograba ver desde su sitio, "Des" sabía dónde era.